Los burgaleses ahorran más agua y generan menos basura
Así lo recoge la actualización de indicadores de la Agenda 21
L. B. / Burgos
Los burgaleses consumen menos agua y generan menos residuos. Además, emplean la energía con mayor eficiencia y aunque apuestan por el transporte público, el número de vehículos que circula por la ciudad ha aumentado considerablemente. Estas son algunas de las tendencias que constata la actualización y el análisis de cada uno de los indicadores de sostenibilidad de la Agenda Local 21 en Burgos.
El documento que recoge el análisis y la valoración de los datos, así como la evolución registrada se presentaba ayer en el pleno del Consejo Sectorial de Medio Ambiente y Sostenibilidad.
Su presidenta, la edil Teresa Temiño, aseguraba que los resultados obtenidos en este informe que se actualiza cada cuatro años han sido satisfactorios pues reflejan tendencias positivas en la mayor parte de las áreas estudiadas.
Sin embargo, algunas conclusiones «requieren una explicación detenida», precisa Temiño. Es el caso de la drástica reducción que a juzgar por los datos recogidos en este informe, que puede consultarse en la página web del Ayuntamiento, sufren las zonas verdes de la ciudad. La causa radica en un cambio en el criterio para contabilizarlas. «Antes se sumaba la superficie de todo el parque o paseo ahora sólo se tienen en cuenta los parterres», explica la concejal. Esta modificación en el cálculo provoca un 'desplome' de los metros cuadrados de zona verde por habitante, que pasan de más de 90 entre 2007 a los 16,2 actuales.
Otro punto que precisa aclaración es el descenso en el reciclaje. «Responde a la menor producción de residuos que se registra desde el inicio de la crisis económica», indica Temiño.
En cuanto al consumo de agua, además de detectar un ahorro se percibe una pérdida de calidad a la que, según el propio estudio, debe prestarse una especial atención.
El aumento constante de la población en la ciudad, la escasa reducción de emisiones de dióxido de carbono, la conciliación de la urbanización municipal y la sostenibilidad, la recuperación de superficie urbana degradada, la recuperación de viviendas del casco antiguo, el aumento de la conciencia empresarial respecto a los sistemas de gestión de certificados en general y el aumento de la inversión dedicada a cultura son otros aspectos señalados en este estudio.
El informe destaca a modo de conclusión los resultados de una encuesta realizada a los ciudadanos que «pone de manifiesto la alta satisfacción de estos con Burgos como lugar para vivir y trabajar».