Lacalle culpa al Gobierno de la huelga por aprobar el decreto la víspera del puente

J. M. / Burgos

Decepcionado y visiblemente enfadado. Así se mostró ayer el portavoz del equipo de Gobierno, Javier Lacalle, cuando supo que el peor de los pronósticos se cumplía y los 722 burgaleses que debían partir desde el aeropuerto de Villafría con destino a Praga y Milán, se quedaban en tierra y perdían sus pequeñas vacaciones.

Duras palabras para los controladores aéreos pero una gran indignación e incomprensión por la decisión del Gobierno de aprobar la víspera del puente un Decreto en el que se especificaba el máximo de horas para las retribuciones y que, inevitablemente, les iba a enfrentar con los controladores. «Con toda la ilusión que hemos puesto en la historia, con todo lo que hemos trabajado y que, al final, por cuatro cafres y otros que se dedican a aprobar un Decreto Ley la víspera de un puente... es increíble».

En este sentido, Lacalle insistió en responsabilizar al Gobierno de una decisión que, según manifestó, ha provocado que la huelga se produjera en estas fechas. «Los controladores de pena, lamentable y patético, pero, ¿Se puede aprobar un Decreto ley un viernes del principal puente del año? Si pueden tener razón, pero anda que no tienen viernes para hacerlo», afirmó incrédulo. «Es un jarro de agua fría por toda la ilusión con la que lo hemos preparado», insistió.

Eso sí, para los trabajadores de Aena y para el director del aeropuerto de Villafría, Ángel Otero, ni un sólo pero. Más bien, todo lo contrario. «Han estado exquisitos, como siempre. La colaboración ha sido total» .

Una jornada interminable que comenzó con enorme preocupación a las seis de la mañana. Desde ese momento, la gerente del Consorcio, María Jesús Lope, permaneció en el aeropuerto y, en todo momento, estuvo en contacto con el portavoz del equipo de Gobierno, Javier Lacalle.

Tras confirmar a los viajeros la suspensión de los vuelos, tocó trabajar por la tarde para recuperarlos en Carnaval y el Curpillos.