Cecale propone desmantelar las Cámaras de Comercio y asumir sus servicios

R. G. U. / J. F. C. / Burgos

Las organizaciones empresariales, la territorial, la regional y la estatal, coincidieron ayer en Lerma en aplaudir la supresión de la obligatoriedad de que las empresas paguen una cuota a las Cámaras de Comercio, incluida en el Real Decreto del viernes 3 de diciembre entre otras medidas para la reactivación económica del llamado ‘Plan B’ del Gobierno de Rodríguez Zapatero. El presidente de la patronal estatal, Gerardo Díaz Ferrán, resaltó que esta aportación debería ser «voluntaria» ya que, a su juicio, «ninguna empresa debe pagar por pertenecer a un club en pleno siglo XXI» y recordó que la CEOE lleva «muchos años» tratando de desembarazarse de este «gravamen» obligatorio que sirve para «sostener» a las Cámaras para la prestación de determinados servicios que son, para el presidente de la patronal regional (Cecale) una «competencia desleal» a los que prestan en idénticas condiciones las organizaciones empresariales.

Jesús Terciado planteó ayer abrir «un debate» desde los colectivos empresariales con los gobiernos central y autonómico para «dar cobertura a esos servicios, que, probablemente, desde nuestras organizaciones lo podemos hacer extraordinariamente bien y sin tener que hacer ningún tipo de cuota, y ya se verá qué se hace con el personal que pueda sobrar de las Cámaras de Comercio, con los edificios, con el patrimonio...».  Aunque Terciado reconoció que es «muy pronto» para conocer cómo se va a desarrollar esta cuestión, el presidente de la patronal regional insistió en que las entidades camerales «nos hacen una competencia desleal porque tenemos ‘impuestos’ que son el gravamen que tienen que asumir las empresas obligatoriamente para sostener a las Cámaras de Comercio y luego hacen actividades que son en muchos casos las mismas que nosotros».

Terciado realizó estas declaraciones al término del Consejo Industrial que la Confederación de Organizaciones Empresariales de Burgos (FAE) celebró ayer en Lerma con la presencia de los presidentes de CEOE y Cecale. Díaz Ferrán reclamó, por otro lado, a las administraciones públicas que «aclaren» qué tienen que hacer aquellas empresas que no quieran seguir abonando la cuota, ya que, según explicó Jesús Terciado, «no habría lugar a darse de baja porque los empresarios no son asociados sino electores».

En este sentido, los servicios jurídicos del Consejo Nacional de Cámaras de Comercio e Industria analizan el contenido del RealDecreto para determinar cuál será su estrategia ante una medida que modifica de manera sustancial el escenario de estas instituciones. A la Cámara de Comercio de Burgos, además, la medida promulgada por el Gobierno central le condiciona la ejecución del gran proyecto para los próximos años: la construcción de la nueva sede cameral en Las Tejeras.

El Real Decreto cambia la relación de estas instituciones con sus asociados, ya que deja de ser obligatoria la afiliación a las cámaras de Comercio y, por lo tanto, también deja de serlo el abono de las cuotas. Una de las incógnitas que deben resolver las cámaras es la forma de elaborar los nuevos censos de asociados. Otra es, por ejemplo en Burgos, si las cuotas de 2009 y 2010 se podrán pasar al cobro, dado que el periodo de liquidación se corresponde con el ejercicio de 2008.

El Comité Ejecutivo de la Cámara de Burgos se reunía este pasado jueves para analizar las consecuencias del Real Decreto. El 14 de este mes se celebra un Pleno del Consejo Regional de Cámaras y al día siguiente los presidentes se entrevistan con JuanVicente Herrera.