El PCAL insiste en convertir la N-I en autovía y liberalizar la autopista

M.R. / Burgos

El Partido de Castilla y León (PCAL) hizo balance de la siniestralidad en las carreteras. Y aunque se ha experimentado un descenso del 17% respecto al año anterior, a falta de que termine 2010, los representantes de este partido en Burgos reclamaron ayer la conversión de la N-I en autovía y la liberalización de la autopista AP-1.

El secretario provincial del PCAL, Domingo Hernández, afirmó que aunque «afortunadamente» las cifras de siniestralidad de este año son mejores que las del año pasado, la provincia sigue teniendo un índice de siniestralidad respecto al número de habitantes por encima de la media nacional. La N-I tiene gran influencia en esos datos negativos, según este partido. Por esa razón, Hernández insistió en que «lo fundamental sería liberalizar la AP-1». Pero sin renunciar al desdoblamiento de la N-I. En este sentido, y mientras llega esa hipotética liberalización de la autopista de peaje, desde el PCAL se reclama a las tres administraciones que gestionan las carreteras de  la provincia que aumenten las inversiones en la mejora y el mantenimiento de las vías, con mejores señalizaciones y del firme.

En este aspecto, Hernández criticó la recientemente anunciada inversión de 18 millones de euros para la mejora del firme en la N-I. Una cantidad muy pequeña para las necesidades de la vía, ya que « construir un kilómetro de autovía cuesta alrededor de 6 millones». Según los datos que facilitó ayer el PCAL, en lo que va de año se han registrado 41 fallecidos en accidentes en la provincia. En este listado incluye los dos fallecidos que se produjeron en la carretera de Fuente Blancas, en el término municipal de Burgos, así como atropellos. El PCAL critica que en las listas oficiales no se tengan en cuenta los heridos graves. Según estos mismos datos, en los últimos diez años, ha habido un descenso del 50% en el número de fallecidos.