Alcer quiere mantener su labor pese a la caída y a los retrasos de las ayudas

 

 

L. B. / Burgos

La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de Burgos (Alcer) celebraba ayer su asamblea general anual. Lo hacía con el ánimo tocado, a sabiendas que el tradicional repaso económico iba a dar algún que otro disgusto. Aunque así fue el espíritu no decayó y a pesar de la evidente caída de las ayudas y el «lamentable retraso» en el cobro de muchas de ellas, la agrupación local presidida por Óscar de Unzaga -reelegido ayer para otros cuatro años, «a falta de algún otro candidato», según precisó él mismo- espera «al menos» mantener la misma actividad que en años anteriores.«Somos conscientes de que habrá que hacer ajustes y de que los proyectos nuevos tendrán que esperar a tiempos mejores pero no queremos dar marcha atrás», indicó Unzaga tras el encuentro. Llegaban a esta conclusión, no obstante, con la 'tristeza' de haberse visto obligados el año pasado a prescindir de la trabajadora social de la agrupación. «Ahora mismo sólo queda la secretaria en nómina», explicaba el presidente de Alcer.

Como alternativa al «enorme recorte de subvenciones» se plantean, además de controlar gastos y buscar patrocinios privados para eventos puntuales, «pedir créditos puente para sostenernos si fuera necesario por culpa de la tardanza en el pago de determinadas ayudas, que cada vez llegan con más retraso», lamentó.

Entre las principales actividades de la agrupación, esas que aspiran a mantener, Óscar de Unzaga destacó las campañas de divulgación, los certámenes escolares, el concurso de carteles, las charlas en los colegios -con la colaboración del equipo de trasplantes del Yagüe- o la celebración del Día del Donante, bien en la capital, en la provincia o, en concreto, en la Universidad de Burgos, «donde los resultados son normalmente excelentes». Además, Alcer ofrece a sus socios asesoría para la solicitud de subvenciones o el seguimiento de tratamientos, entre otros servicios.

Presidencia regional

Tras la asamblea ordinaria anual tenía lugar una extraordinaria en la que además de renovar algunos cargos de la junta directiva, como el del propio presidente, que lo será además -por calendario- de la Federación Regional los próximos tres años.