FAE impulsará una oficina de captación de inversiones y pedirá ayuda a Ayuntamiento y cajas

J . MAIQUES / Burgos

El futuro de Burgos pasa por tomar posiciones y porque la ciudad sea visible en los lugares donde se toman las decisiones. Y para ello, una de las fórmulas pasa por mirar a Europa y al resto del mundo. Eso es lo que defendió ayer el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), Miguel Ángel Benavente, quien avanzó que la patronal burgalesa impulsará la creación de una oficina de captación de inversiones. FAE dará «el primer paso», tal y como señaló el empresario, y pedirá al Ayuntamiento de la capital y a las tres cajas de ahorro locales que se sumen a la iniciativa. «Entiendo que tienen que apoyar su creación», afirmó convencido.

Benavente ilustró, con una idea clara, de qué manera podría la futura oficina atraer inversiones a la ciudad. «Hay que ser ágiles para que alguna multinacional que está planteando instalarse en un nuevo emplazamiento, por ejemplo en Turquía, lo haga aquí. Hay que convencerle para que venga a Burgos diciéndole que somos competitivos».

No se trata, además, tal y como afirmó el presidente de la patronal de hacer una «inversión desmesurada. Sin demasiados recursos podría empezar a funcionar. No hay que tirar la casa por la ventana».

En este sentido, prosiguió, «es algo que tengo claro que voy a plantear (al Ayuntamiento y a las cajas) con un esquema y unas necesidades mínimas» para que empiece a funcionar.

Según Benavente, que hizo estas manifestaciones ayer en la tertulia matutina de los lunes de Punto Radio, lo que hay que conseguir es que la futura oficina sea «eficaz». Y eso pasa, por encima de grandes desembolsos económicos, «por la gestión personal. Que sirva para que, al menos, sepan que esto existe», en una referencia a que en el extranjero pongan a Burgos en el mapa.

Para dar fe la importancia que puede tener la creación de la oficina de inversiones, el presidente de la patronal puso otro ejemplo del modelo, muy próximo, que se debe imitar: La Fundación Michelín. «Ha conseguido traer empresas a Aranda y se han creado 600 puestos de trabajo».

Pero, ¿qué es lo que puede hacer la futura oficina para convencer a los emprendedores y que se instalen en Burgos? Benavente respondió, a bote pronto, que algunas de las fórmulas podrían pasar por «dar facilidades de bonificaciones de costes de seguridad social, ayudas de empleo...». Claro, que para esto último sería necesaria la implicación de la Junta de Castilla y León. Eso sí, primero hay que ir por partes, crear la oficina, con unos pilares básicos y unas tareas concretas, y luego desarrollarla.

Y entre esos deberes que se tienen que afrontar en un principio estará, insistió, el de «poner a Burgos en los puntos de decisión». Y una vez allí, «explicar las bondades y las excelencia de la ciudad; tanto en tejido industrial, como en infraestructuras y capital humano, de tal forma que Burgos sea atractivo a la hora de vender».

El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), explicó que la idea de la nueva oficina ya nació con el ex presidente de la patronal, Roberto Alonso, pero que ahora ha llegado el momento de darle el impulso definitivo.