Tregua en la hostelería mientras preparan una reclamación común

C.VELASCO / Burgos

Cerca de una veintena de representantes de hostelería, no asociados a la Federación Provincial, se reunieron ayer en la Vieja Castilla (calle El Carmen) para tratar de poner sobre la mesa la difícil situación a la que se enfrentan. Por primera vez, además, estuvo presente el presidente de la Federación Provincial de Hostelería, José Luis López, a quien, hasta el momento, algunos establecimientos le habían echado en cara «falta de comunicación». Sin embargo, el encuentro entre todos se produjo y el resultado, según explica Carmen Santamaría, dueña del bar Málaga, es que los hosteleros más críticos han dado «un voto de confianza a la federación» para que, en un plazo aproximado de quince días, se ponga en contacto con los más de 3.000 negocios repartidos por toda la provincia para explicar las líneas en las que trabajarán con el objetivo de dar una solución a la situación creada con la aplicación de la Ley Antitábaco.

El presidente provincial sostuvo que solo son 600 los asociados a la federación y recordó que, pese al compromiso adquirido, la federación representa a los miembros de la misma. No obstante, se encargará, además, de transmitir a la Federación Española de Hostelería el malestar existente entre muchos negocios, y es que, se trata de «una labor de fondo», aseguró López, quien explicó que el trabajo más oscuro está en la parte jurídica mientras que son los propios hosteleros quienes realizan «el trabajo de campaña» con la recogida de firmas. De hecho, entre los establecimientos asociados y los que no lo están se han recogido ya más de 10.000 firmas desde toda la provincia, tal y como informó Carmen Santamaría.

La propietaria del bar Málaga afirmó que volverán a tener una reunión en unos 15 días para seguir trabajando. Entre las líneas que se han marcado están, por el momento, pedir a las empresas de distribución y a los estancos que colaboren con los establecimientos a través de la recogida de firmas. Sin embargo, tienen también en mente: organizar una manifestación-si así lo consideran necesario-crear una página web, habilitar un correo electrónico que favorezca la comunicación entre los hosteleros o, simplemente, constituir una asociación con la que hacer valer los derechos de los hosteleros.

A juicio de Santamaría, están «muy quemados» y la situación a la que se enfrentan es complicada, tanto que, en algunos casos, «se pueden ver abocados al cierre. Y es que, a la aplicación de la Ley Antitabaco se suma el hecho de que, como autónomos, no se sienten «apoyados» sino más bien «marginados», sentenció.

Pese a todo, el resultado del encuentro de ayer fue «positivo». No en vano, ambas partes (asociados y no) son conscientes de que están «en el mismo barco» y que para conseguir modificar o derogar esta ley el camino es largo. Por ello, por el momento, dan una tregua a las críticas y parecen dispuestos a unir sus fuerzas para establecer acciones comunes y de esa manera, hacer oír su voz.