El Correo de Burgos

El Consistorio se embolsará 10,3 millones de euros por basuras

La Concejalía de Hacienda buzonea un total de 100.349 recibos desde el 8 de junio

Burgos

Creado:

Actualizado:

C.V.-J.M. / Burgos

El Ayuntamiento de Burgos, a través de su área de Hacienda, comenzará mañana el envío de casi 189.000 recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), -según anunció esta semana el ahora portavoz del equipo de Gobierno municipal, Ángel Ibáñez-; sin embargo, los ciudadanos están recibiendo en sus hogares un documento similar desde el pasado 8 de junio, relativo, en este caso, a las basuras. Según los datos manejados por este área de cara al presente ejercicio, se han emitido 16.449 recibos de basuras de tipo industrial y 83.9000 domiciliarias, lo que supone un total de 100.349.

Durante el pasado año se contabilizaron 98.151 recibos de basuras, a los que es necesario añadir otros 3.466 de vados; unas cifras que permitieron una recaudación de 11.379.216,90 euros. Ibáñez, antes encargado de Hacienda, explica que el cargo ha aumentado este año en 300.000 euros, con lo que el montante total que recaudarán las arcas municipales con estos impuestos se situará alrededor de los 11,5 millones de euros.

Ibáñez recuerda que, como consecuencia de la nueva ponencia de valores aprobada por la Dirección General de Catastro en 2009, «se modificaron los valores catastrales de la viviendas». De esta manera y dado que este valor se utiliza para el cálculo de la Base Imponible de la tasa, «para 2010 supuso una variación en el importe a abonar por los contribuyentes».

Según el portavoz popular, la tasa de basura «no establece diferencias entre particulares y empresas», ya que las desigualdades se centran entre las viviendas y locales. Así las cosas, Ibáñez remarca que, en el caso de los inmuebles, la tarifa atiende al valor catastral de la vivienda -fijado por el catastro-; mientras que la determinación de la cuota en los locales se realiza en función de los metros cuadrados del local y del índice corrector, que varía según la actividad a la que hace referencia. Y es que, según puntualiza, «paga más una pescadería que una oficina».

Asimismo, la ordenanza contempla el supuesto de locales cerrados y sin actividad, en los que la cuota es fija. Junto a esto, «existen supuestos de recogidas especiales, en el caso de recogida y tratamiento de animales, de residuos sanitarios o el ecoparque municipal, entre otros», remarca el edil popular, quien explica que, en el vertedero municipal, «no hay diferenciación entre empresas y particulares» a la hora de aplicar la tonelada como unidad de medida para establecer la oportuna tasa.

El ahora vicealcalde de la ciudad no quiere desvelar si habrá o no subida de impuestos ya que esto será «una decisión política» que se debe de tomar en su momento. Por ahora, además del IBI, el Ayuntamiento deberá gestionar entre el 2 de septiembre y el 2 de noviembre el Impuesto de

tracking