Alarma entre los economistas: «Jamás pensamos empeorar en 2011»

MARTA CASADO / Burgos

Los datos estadísticos sobre la economía burgalesa no invitan al optimismo al menos para el casi centenar de empresas que participan en la encuesta del Observatorio Empresarial de Burgos. Los datos del primer semestre del año reflejan que se mantiene la «máxima incertidumbre empresarial» bien entrado el 2011.Una situación que, según el presidente del Colegio de Economistas de Burgos, Carlos Alonso de Linaje, «nadie imaginó,  cuando empezó la crisis, que estaríamos aún peor en 2011». Para Linaje la falta de acciones de apoyo de la administración no permiten presagiar nada bueno. «Las medidas que se han dado han sido nulas y no se ha hecho nada, por el mero paso del tiempo no se va a reactivar la economía» avanzó en la presentación de los datos del estudio económico encargado por FAE.

Dinamización empresarial

 A pesar de la incertidumbre existen datos positivos. El informe refleja que en el primer semestre del año ha habido un «saldo positivo en la creación de nuevas sociedades mercantiles». Se han creado 214 hasta el mes de mayo, 84 han ampliado su capital mientras que se han dado de baja 81. Por sectores de actividad el comportamiento del área industrial ha mejorado gracias a las exportaciones. En el sector servicios hay más incertidumbre pero los datos turísticos reflejan un alza en la provincia burgalesa. Pero todo eso «no es suficiente para cubrir la fuerte caída de la construcción y el ámbito inmobiliaro». El cambio del tipo de IVA en la adquisición de vivienda y la eliminación de la deducción por compra pudieron «adelantar las compras». El ámbito inmobiliario registra mínimos históricos en precio por metro cuadrado, las tasaciones se desploman un 75% y la compraventa de vivienda cae un 78%. Todo esto «genera falta de dinamismo en el sector de la construcción», el que más empleo generaba por antonomasia antes del inicio de la crisis.

La recuperación de la industria se ha dado con los buenos datos de exportación, uno de los puntales del sistema económico. Aunque la importación ha subido aún más (124%) y la tasa de cobertura ha bajado hasta situarse en 124,7%, el saldo de comercio exterior es positivo en 188,11 millones de euros.

Pero estos datos no llegan a manifestarse en la creación de empleo. La tasa de actividad se sitúa en el 60,29% que, aunque es superior a los niveles regionales y nacionales y se ha recuperado en 2.300 personas respecto al año anterior, ha bajado en 4.000 sólo en el último trimestre. El número de cotizantes baja un 1,4%, el número de desempleados a penas varia pero la tasa de paro supera el 16%, «valores desconocidos desde 1997» refleja el informe. A este respecto Linaje afirmó que «los rigores de la crisis se están acelerando más en Burgos que a nivel nacional y aunque hay más dinamismo en contratación el nivel de actividad no alcanza un crecimiento consolidado». Una situación que genera desconfianza no sólo entre el empresariado sino también entre el consumidor lastrando de esta manera el consumo interno, el otro pilar de la economía. «La demanda interna está por los suelos y la mejora de la exportación es muy determinada». Por ello afirman que «la situación es de máxima incertidumbre porque lo ideal es un equilibrio entre exportación y consumo interno».

  Una percepción que es igual de negativa entre las 70 empresas que han participado en la encuesta sobre su percepción de la economía burgalesa. «Persiste el pesimismo» ya que el 61% de las empresas que han participado creen que empeorá la situación en el próximo semestre. Uno de cada cuatro afirma que su facturación ha bajado más de un 20% y que ingresa menos que antes.

A pesar de todo hay datos más esperanzadores. El 35% de las empresas han invertido en sus negocios en nuevas tecnologías y bienes de equipo para mejorar su efectividad en la producción. Los empresarios burgaleses consideran que sus entidades no crecen principalmente porque la demanda es muy debil (más del 70% de las empresas participantes), por falta de financiación (32,4%), el aumento de la competencia (23,9%) y por la subida de precios (14,1%). Una situación que lastra las expectativas de contratación de las compañías. Sólo el 9,9% de los encuestados cree que aumentará la contratación de personal en el próximo semestre.