El Correo de Burgos

FORMACIÓN

Más de 200 presos estudian en los cursos que se imparten en la cárcel

Burgos

Creado:

Actualizado:

M. R.  / Burgos

La formación y el trabajo en los talleres son las dos principales opciones que tienen los presos de la cárcel de Burgos para convertir la condena en un periodo que sirva para cambiar el futuro fuera de la prisión. Hay que recordar que, según datos estadísticos de hace dos años, la mayor parte de la población reclusa tiene entre 31 y 40 años y cumplen penas que oscilan entre los tres y los ocho años.

Cuando la actividad de los talleres se ha visto resentida también por la crisis, la formación es una buena alternativa. No hay que olvidar que en la cárcel, en tiempos de bonanza económica, ha habido hasta 215 presos trabajando en los talleres productivos.

En este sentido, y según los datos facilitados desde la Subdelegación de Gobierno, más de 200 internos participan en los cursos que se imparten en el centro penitenciario a lo largo de todo el año. La mayor parte de los alumnos están en la formación reglada. En la cárcel tienen la opción de estudiar Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y una carrera universitaria dentro de las que oferta la Universidad de Educación a Distancia (UNED). En esta formación también hay que añadir a los internos que participan en los cursos de español para extranjeros. Las últimas estadísticas conocidas señalan que alrededor del 26% de los presos de la cárcel de Burgos son extranjeros. A falta de que se cierren los datos oficiales de matriculaciones para el presente curso, durante el pasado fueron 177 los presos que se apuntaron a la formación reglada.

Junto con este tipo de estudios, la Formación Profesional (FP) es muy demandada en la prisión, ya que el aprendizaje de un oficio es una garantía para encontrar empleo. De esta forma, 60 internos participaron en los cursos de FP ocupacional que se impartieron en el centro. Concretamente, la formación fue en soldador, alicatador, pintor y albañilería. A estos cursos hay que sumar los 15 presos que estudiaron un curso de Informática de 200 horas durante el pasado mes de julio. Gracias a un convenio de colaboración entre Instituciones Penitenciarias y las autoescuelas, internos de la cárcel tienen la oportunidad de obtener el carné de conducir. Se imparten dos cursos cada año, uno en febrero y otro en noviembre. En cada uno de ellos se apuntan entre 20 y 25 alumnos. En una primera fase se da la parte teórica en el centro penitenciario y las prácticas en la calle. En el último curso impartido en febrero pasado se apuntaron 22 presos.

Otra posibilidad que se ofrece a los internos es la obtención del permiso para camiones, un curso que cuenta con el patrocinio de La Caixa. En este último año había 22 presos apuntados.

La formación también se extiende a otros aspectos, gracias a la colaboración con otras entidades como Cruz Roja o la Universidad Popular para la Educación y la Cultura (Unipec), que lleva años colaborando con el centro penitenciario para impartir cursos de aprendizaje de Inglés, formación básica, perfeccionamiento en nuevas tecnologías, así como educación artística y musical.

También desde la Concejalía de Juventud se promueven cursos de formación anuales de los que se benefician los internos. Cursos que van desde socorrismo y primeros auxilios hasta informática.

tracking