Agosto registró la menor reducción del tráfico en la ciudad en años
Durante el pasado mes, la media de tránsitos diarios en la calle Madrid fue de 5.100
M. R. / Burgos
Agosto ya no es lo que era, a pesar de que sigue siendo el mes de las vacaciones para gran parte de la población. Sin embargo, si se toman como referencia los datos de flujo de tráfico del pasado mes y se comparan con los de otro mes cualquiera del año, las diferencias no son tan elevadas como cabía esperar. ¿La crisis? Es posible, pero lo cierto es que en agosto se reduce el tráfico en el casco urbano cerca de un 20% respecto al resto del año. No obstante, ha habido años en los que el descenso oscilaba en torno al 30%, según datos de la Concejalía de Ingeniería Industrial y Tráfico.
La cifra se extrae tomando como referencia uno de los puntos para medir los flujos de tráfico que tiene instalados por la ciudad la Unidad de Tráfico y Movilidad. En este caso, la muestra se ha obtenido del dispositivo que mide la circulación entre el parque de Europa y la rotonda de SanAgustín, una de las principales vías de entrada y salida de la capital. En agosto pasado, la media de paso de vehículos fue de 5.100 diarios.Mientras que en un mes como octubre, por ejemplo, la media supera los 6.300. Por días de la semana, en el caso de agosto se cumple la norma del resto del año, el viernes es día con más densidad de circulación, con flujos que superan los 6.400 vehículos al día.Aunque se quedan por debajo de cualquier día normal del año. Un viernes normal del año se pueden alcanzar cerca de 8.000 tránsitos en toda la jornada. De hecho, los lunes y los viernes son los días con más tráfico también en agosto, lo que corrobora que los fines de semana de este mes la ciudad se ‘vacía’ y los ciudadanos que se quedan durante este mes aprovechan el fin de semana para desplazarse a localidades de la provincia.
Esta dinámica se puede comprobar con los datos de paso de vehículos del lunes 15 de agosto, día festivo. Posiblemente ese sea el día mejor del año si se quiere recorrer la ciudad en coche de lado a lado sin que haya peligro de encontrarse un embotellamiento, ya que el tráfico se redujo más de un 55% en relación a un día cualquiera. La hora en la que hubo más circulación ese día en la calle de Madrid fue entre la una y las dos de la tarde, con 324 vehículos. En todo el día se contabilizaron 3.821 tránsitos de vehículos en este tramo, notablemente por debajo de la media de todo el mes.
Un 20% no es un descenso espectacular, pero las horas punta en agosto son más llevaderas que el resto del año, aunque las diferencias de circulación de vehículos no son tan grandes respecto a los días normales. Entre la una y las tres de la tarde de un día de agosto, la entrada por la calle de Madrid llega alcanzar picos que superan los 400 vehículos por hora. En un mes como octubre o como marzo, se superan los 500.
Lazo inductivo
La medición de los denominados aforos de vehículos se realiza a través de lo que técnicamente se llaman lazos inductivos. En la ciudad hay varios cientos de estos sensores colocados en el asfalto y que están vinculados a unas cajas pequeñas que reenvían la señal. En el caso de Burgos, los dispositivos son de dos tipos, los sensores que se limitan a contar los aforos -llamados aforados- de vehículos por horas y los que detectan colas y retenciones. Estos últimos dispositivos se utilizan para fijar si en determinada zona se generan colas de vehículos. De esta forma, el sensor envía una señal y, en el caso de que sea necesario, se cambia la frecuencia de los semáforos para descongestionar la circulación. Estos tipos de sensores se suelen utilizar también para controlar los accesos y salidas en los aparcamientos subterráneos, así como para apertura de barreras y control del número de plazas libres y ocupadas.