Lacalle ingresa en el órgano de dirección nacional de la FEMP

J. MAIQUES / Burgos

Por primera vez en la historia democrática de la ciudad un alcalde de Burgos, en este caso Javier Lacalle formará parte del Consejo Territorial (antiguo Consejo Federal) de la Federación Española de Municipios y Provincias, su máximo órgano de dirección. La elección se produjo ayer en el contexto de la celebración de la décima Asamblea General de la institución. Tal y como estaba previsto, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, fue nombrado nuevo presidente de la FEMP.

Minutos después del acto, Lacalle destacó, en declaraciones a este periódico desde el recinto Ifema de la capital de España, lo relevante que es la participación de Burgos en ese órgano ya que, tal y como recordó, «es ahí donde se va articular todo el gran cambio del municipalismo de los próximos años».

En este sentido, el regidor valoró el hecho porque «nos permite poder vivir en primera línea todos esos cambios, hacer aportaciones y coordinar las acciones que, al final, terminan afectando a todos los ayuntamientos». Y es que es ahí donde, entre otras cosas, también nacerá la nueva ley de gobierno municipal y donde se articularán las modificaciones de financiación y se estudiarán las competencias de las administraciones locales.

Desde una perspectiva más política, el alcalde interpretó la elección «como un respaldo al trabajo que se ha hecho en los últimos años» y lo hizo, entre otras cosas, porque parte de una decisión que se adopta dentro del ámbito nacional y regional del partido.

Así las cosas, Lacalle consideró que hay que valorarlo como algo «positivo» ya que pertenecer a ese órgano «le da un protagonismo a la ciudad».

Del mismo modo, y al margen de que Burgos pueda participar en los cambios de futuro, el primer edil también destacó que las reuniones periódicas del Consejo Territorial servirán para «poder tener una relación periódica y fluida con algunos de los máximos responsables de los ayuntamientos más importantes de toda España». Sin ir más lejos, porque ese contacto permitirá un «intercambio de experiencias» que puede devenir en importar a Burgos «actuaciones que están funcionando en otros lugares del país».

En otro orden de cosas, la Asamblea de la FEMP, recuperada en el mando por el Partido Popular, también sirvió para acordar la primera reivindicación de calado que realiza al Gobierno de España. En concreto, se aprobó solicitar al Ejecutivo Nacional que se prorratee en alrededor de diez años el dinero que los ayuntamientos deben devolver al Estado por la fallida estimación que hizo sobre el dinero que iba a recibir por la tributación.

Dicho de otra forma, el Gobierno hizo una estimación más elevada de lo que 'metió' en caja por impuestos y, por el cálculo porcentual que realiza para inyectar las arcas municipales, ingresó a las administraciones locales más dinero de lo que, en realidad, debería haber aportado. Con ese desfase, que en el caso de Burgos obliga a devolver unos 7 millones de euros, lo que piden los ayuntamientos es aplazar el pago. Una postura que, al igual que el resto de ayuntamientos españoles, también respaldó Lacalle.

Miranda, también

En lo que respecta al ámbito provincial, el alcalde de Miranda, Fernando Campo, también formará parte de la Comisión Federal,  tal y como informó Europa Press por fuentes del Partido Socialista.

Del mismo modo, la presencia de Castilla y León en este órgano estará reforzada también con la incorporación de Isabel Carrasco (Diputación de León), Carlos Martínez (alcalde de Soria) y, sobre todo con la vicepresidencia segunda de la Federación Española de Municipios y Provincias que ha recaído, tal y como ya se había anunciado, en el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo. En total, serán 61 miembros de todos los rincones de España los que formen parte del Consejo Territorial de la FEMP y representen a los más de 8.000 ayuntamientos y más de 40 diputaciones provinciales.