La edad media 'se despide' con éxito de público y participación

M. R. / Burgos

Sólo durante las fiestas de San Pedro y San Pablo se puede ver una estampa como la que ha ofrecido el paseo del Espolón y alrededores durante el III Fin de Semana Cidiano que se clausuró ayer. La calurosa jornada dominical convirtió la zona de los puestos -cerca de un centenar- ubicados entre el Espolón y el 'Espoloncillo' en un hervidero.

Había grandes dificultades para ver lo que ofrecían los diferentes puestos desplegados a uno y otro lado del 'Espoloncillo'. Profesionales y aficionados, especialmente estos últimos merecen una mención, solamente por la ilusión y el esfuerzo que depositan. Un ejemplo se podía ver en el puesto de la asociación Ego Ruderico, cuyos productos inspirados en el Cid despertaron gran interés entre el numeroso público que pasaba. Porque los puestos no sólo recrean la edad media a través de las caracterizaciones sino con los productos que se ponen a la venta, esencialmente artesanales, al margen de la técnica de elaboración. Si conseguir que el Fin de Semana Cidiano sea declarada fiesta de interés cultura, lo que ya tiene ganado es el interés ciudadano. No ya sólo en el lado comercial del encuentro sino en el más lúdico y, también, espiritual. A mediodía, el altar mayor de la Catedral acogió una misa concelebrada en la que destacó la participación de la formación Aldebarán Música Antigua. Como es tradición, la eucaristía terminó con una ofrenda y entrega de armas en la tumba del Cid. Hay que recordar que la jornada del sábado se cerró con otra de las atracciones del Fin de Semana Cidiano, el desfile nocturno de la comitiva con antorchas. La impresión que deja, especialmente en los visitantes de fuera, el discurrir de los cerca de 500 participantes de esta edición por calles del centro histórico portando una antorcha en la mano es una muy buena estampa del impacto de este evento más que consolidado. Volviendo a la última jornada de este encuentro con el medievo, las representaciones teatrales, escenas de armado de caballeros,... En este sentido, la orilla del río Arlanzón ha acogido estos días el campamento medieval, otro de los grandes aciertos de esta iniciativa en la que están implicados hosteleros y asociaciones. Un espacio en el que se consigue tener un contacto directo con la tecnología de la época. Y aunque no se pudiera participar, ya que estaba restringido a los miembros de grupos de recreación, se pudo ver en directo un entrenamiento medieval.

La clausura del III Fin de Semana Cidiano llegó pasadas las dos y media de la tarde cuando llega uno de los momentos más emocionantes del fin de semana. La recreación de la Marcha hacia el Destierro. Una comitiva con cerca de 500 personas, alrededor de 60 caballos, discurriendo por la orilla del río Arlanzón. Mientras la comitiva se iba marchando junto al río Arlanzón, la mirada ya está puesta en la próxima edición, la cuarta, en la que las expectativas pasan por que la fiesta sea más conocida aún en el resto de España. Que el Fin de Semana Cidiano sea una de las referencias turísticas del primer fin de semana de octubre.