Rebollo sopesa aprobar la Ordenanza de Movilidad sin esperar a la DGT

J. MAIQUES / Burgos

Lleva casi un año aparcada mientras espera que se cumplan las promesas que desde hace meses hace la Dirección General de Tráfico sobre su intención de renovar el Reglamento General de Circulación. Eso ha provocado que la Ordenanza de Movilidad lleve guardada en un cajón desde entonces y  de ahí que la Concejalía que dirige Esteban Rebollo sopese darle el visto bueno, y ratificarla en un Pleno municipal, sin esperar a que se apruebe el instrumento que debe servir para regular la nueva movilidad que existe ahora en el casco urbano de las ciudades. Una nueva forma de entender la circulación que, sin ir más lejos, es consecuencia de la conquista de la bicicleta al vehículo.

En cualquier caso, lo cierto es que el principal problema que existe para no aprobarla es que el Ayuntamiento podría sacar adelante una norma que, sin el reglamento de la DGT aprobado, se podría contradecir con una legislación que, aunque anticuada y sin corresponderse a la realidad actual, es la que está vigente en estos momentos.

Es más, podría permitir o prohibir algunos detalles que entren en contradicción con lo que la ley de rango superior decida después. Cosa, por otra parte, muy complicada ya que las ciudades más avanzadas, como Burgos, son los modelos en los que se fija la DGT para ejemplificarlos, sin ir más lejos, en su página web.

Así las cosas, y cansados de esperar, el concejal no electo Esteban Rebollo decidirá si sigue adelante con la Ordenanza tras la reunión de la Red de Ciudades por la Bicicleta que se inicia el próximo jueves en Santander. Allí escuchará si la DGT promete algún avance con su reglamento y, de no ser así, propondrá al equipo de Gobierno que se atreva a aprobarla ya. Entre otras cosas, porque lo que propone la normativa es de sentido común y además se cuenta con el respaldo de una sentencia que ya dio la razón a la ordenanza de Sevilla, una de las ciudades pioneras en la nueva movilidad.

Y es que, se acercan las elecciones y no tiene ninguna pinta de que la situación vaya a dar un giro inmediato. Algo que retrasaría la Ordenanza varios meses más.