Aena mantiene la revisión del Plan Director de Villafría para 2011
Las elecciones no impedirán que se estudie un documento que data de 2001
C. V. / Burgos
La proximidad de las elecciones generales que se celebrarán el próximo 20 de noviembre no parece afectar al planteamiento que tenía Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) de revisar el Plan Director del aeropuerto de Burgos durante este año. Según fuentes de este ente, el proceso seguiría su curso de manera que el documento pudiera estar «a lo largo del segundo semestre» de 2011.
Precisamente este año se cumplen diez años desde la aprobación del Plan Director, en el que este «aeropuerto civil internacional» era considerado de especial «importancia para el desarrollo social y económico tanto de la Comunidad de Castilla y León como del resto de la península».
Este documento surgió con el objetivo de «dar una respuesta integral no solo a las exigencias del tráfico y transporte aéreo en España, sino también a los requerimientos y necesidades de sus usuarios y del entorno». De esta forma, se diseñó para que el programa de inversiones establecido se fuera ejecutando conforme se cumplieran las previsiones de incremento del tráfico derivadas del análisis realizado por el propio Plan Director. No obstante, cabe recordar que este documento se elabora con criterios de planificación «fundados en objetivos estratégicos y previsiones de tráfico para un plazo que llega hasta el año 2015», según reza este documento.
Transcurridos diez años de la aprobación por parte del Ministerio de Fomento y de su entonces máximo representante, Francisco Álvarez Cascos, una de las principales reivindicaciones sigue siendo la ampliación de la pista de Villafría para poder convertir el aeródromo burgalés en una instalación internacional sin restricciones ni de pasaje ni de carga, ya que permitiría operar con aviones con un gran número de plazas durante todo el año. El Consorcio para la Promoción del Aeropuerto de Burgos presentó hace aproximadamente un año un estudio de ampliación en el que se calculaba que esta modificación -de 1.000 metros de longitud- supondría una inversión económica que asciende a los 32,8 millones de euros.