El centro de enfermos mentales, a la espera del concurso de gestión
La consejera de Familia, Milagros Marcos, afirma que aún trabajan en la redacción del pliego y no da plazos. El espacio acabó de equiparse en marzo de este año
L. B. / Burgos
Sin plazo a la vista. La puesta en marcha de la residencia para personas con enfermedad mental deberá esperar, más todavía. Y es que antes tendrá que adjudicarse su gestión. Para ello ha de elaborarse un pliego que, según asegura la consejera de Familia, Milagros Marcos, está en camino. En camino lleva unos meses, no obstante, aunque la responsable del área no considera que exista retraso y dice preferir «hacerlo con calma pero hacerlo bien». El centro lleva equipado desde marzo de este año.
Marcos asegura que la elaboración del pliego se está haciendo en colaboración con las asociaciones de la región que trabajan con personas con enfermedad mental y indica que la Gerencia Regional de Servicios Sociales «se ha adaptado a su ritmo de trabajo».
Con todo, preguntada por una posible fecha para que este documento vea la luz y puedan comenzar los trámites, señala que no se baraja ninguna en concreto.
Mientras llega, algunas entidades ya han manifestado su impaciencia por conocer los requisitos para preparar su candidatura.
Así lo señalaba el pasado 9 de octubre, durante la celebración del Día de la Salud Mental, la trabajadora social de la Asociación ProSalud Mental de Burgos (Prosame), Ana de Juan, que señaló que la agrupación apelará a su experiencia para obtener la confianza de la Junta de Castilla y León. De Juan destacó entonces que el centro en cuestión «va a dar respuesta a muchas situaciones que ahora mismo están dentro de la Unidad de Rehabilitación», y que gracias a esta dotación va a permitir «descongestionarlo».
El coste de proyecto de la residencia para personas con enfermedad mental supera los 2,7 millones de euros de inversión. Los beneficiarios serán personas de entre 18 y 64 años, con una discapacidad por enfermedad mental grave, prolongada y estabilizada y con un grado de minusvalía superior al 33%. Además, deben carecer de familia o que ésta no pueda atenderles.
La residencia, ubicada en el entorno de Las Huelgas, cuenta con 40 plazas, distribuidas en módulos de entre seis y ocho, en consonancia con el nuevo modelo de atención implantado por Servicios Sociales, que se limita a grupos reducidos.