El Correo de Burgos

TRIBUNALES

El asesino confeso de Isabel Barroso cumplirá 15 años de cárcel

Burgos

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M. R. / Burgos

José Ángel Cristóbal Aguilera, el asesino confeso de la joven Isabel Barroso Fernández, cumplirá una pena de 15 años de cárcel después de que las partes llegaran a un acuerdo en una vista de ratificación celebrada ayer en la Audiencia Provincial.

De esta forma, se suspende el juicio con jurado popular que estaba previsto celebrarse el próximo 7 de noviembre. Junto a la pena de 15 años de prisión, el acusado deberá indemnizar con 194.000 euros a los padres de Isabel, Ascensión y Sergio, así como la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y de comunicarse con ellos durante 25 años. Este acuerdo debe ser ratificado en una sentencia de conformidad, que tendrá en cuenta la atenuante de confesión y reconocimiento de los hechos. La Fiscalía y las acusaciones solicitaban 20 años de cárcel.

Según se relata en los escritos de acusación, Isabel, que entonces tenía 27 años, y José Ángel, de 34, habían estado saliendo juntos durante cerca de ocho años y medio. A mediados de febrero de 2010, ella decide dar por terminada la relación. Una ruptura que el acusado, aparentemente, acepta continuando con una relación de amistad. El 3 de marzo, después de almorzar con Isabel y con su familia en la casa de sus padres en la avenida de la Constitución, José Ángel se fue a su domicilio, ubicado en la misma avenida.

Una vez allí, cogió un cuchillo de cocina de 18 centímetros de hoja, lo guardó en una bolsa y regresó a la vivienda de los padres de Isabel. En el escrito de acusación presentado por la asociación Clara Campoamor se señala que el acusado habría cogido previamente el móvil de Isabel en un descuido y comprobó las llamadas, ya que sospechaba que se veía con otro chico.

Tras volver a la casa de los padres, ambos fueron juntos en el coche de Isabel, un seat Ibiza blanco, a la empresa en la que trabajaban, Carnes Selectas, para entrar en el turno de tarde, de 15.00  a 23.00 horas. Alrededor de las 23.15 horas, José Ángel fue a recoger a Isabel a la puerta de la empresa con el Ibiza blanco. En este punto, los escritos de la acusación indican que condujo hasta un «lugar no determinado», mientras que la asociación Clara Campoamor sostiene que el acusado se dirigió al garaje de su vivienda. Fue entonces, «continuando con el plan previamente urdido» cuando de «modo súbito y sorpresivo» sacó el cuchillo que llevaba escondido y le asestó una puñalada en el pecho que chocó con el esternón, por lo que le dio una segunda cuchillada que le alcanzó en el corazón sin que Isabel pudiera defenderse.

Después se deshizo del cuchillo, que escondió en el garaje de su vivienda. Tras confesar el crimen a la Policía, que desde el principio le investigó como el principal sospechoso, condujo a los agentes al lugar donde había ocultado el arma blanca, que todavía presentaba manchas de sangre. El cadáver se halló alrededor de las dos de la tarde del 4 de marzo. El cuerpo estaba en el asiento delantero derecho del Ibiza blanco, en el patio interior del número 12 de la calle de Severo Ochoa.

La defensa señala que José Ángel esperó a Isabel a la salida del trabajo y quedaron con unos amigos cerca de Severo Ochoa. Fue entonces, según esta versión, cuando, en un aparte, le confesó que le había engañado con otro durante la última fase de la relación. Él se fue a su casa y regresó con el cuchillo. Una amiga de Isabel le habría confirmado que estaba saliendo con otro. Él se dirigió al coche de Isabel y le habría pedido explicaciones, asestándole las dos puñaladas. La defensa, que solicitaba una pena de 10 años de cárcel por asesinato, planteaba las atenuantes de actuar movido por un arrebato ante la confesión de Isabel y de confesión de los hechos.

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