La exportación, el turismo y el campo dan oxígeno a la economía, pero no crean empleo

R. G. U. / BurgosSólo la pujante evolución de las exportaciones, la buena cosecha y el incipiente despegue del turismo han sido buenas noticias para la economía provincia a lo largo de 2011, mientras que indicadores como el empleo, la producción industrial, el consumo, el crédito o la inversión han ido a peor en Burgos en este cuarto año de la crisis. Es la conclusión que ofrece el diagnóstico que sobre la evolución de la economía de Burgos ha realizado el grupo de trabajo de la Facultad de Económicas de la Universidad de Burgos y que se ha compilado en el Boletín de Coyuntura Económica que edita Caja Rural de Burgos, cuyo director general, Ramón Sobremonte, advirtió ayer que «la travesía del desierto» actual tiene visos de prolongarse a riesgo, incluso, de «ir a peor».La economía provincial está llamando a las puertas de «una segunda recesión» al igual que ocurre en el resto de España, ya que, además, se está difuminando la mejor situación de partida respecto a otras provincias con la que Burgos comenzó el año, especialmente en cuanto al empleo.El grupo de trabajo de la UBU ya predijo en el anterior boletín que la economía burgalesa acabaría el año con un crecimiento cercano al 0,5% gracias a una herramienta de análisis propia bautizada como ‘Crisebu’ (Caja Rural Indicador Sintético de la Economía Burgalesa). Este indicador, que este verano vaticinaba que la economía burgalesa crecería un 1,5%, señala ahora con los datos actualizados a la situación real de final de año que tendremos suerte si en el segundo semestre el crecimiento repunta y sube medio punto. De momento y para empezar el año se avecina una época de estancamiento de la actividad económica e, incluso, «no es descartable una posible recesión, aunque no se contempla como el escenario central». Sigue en la edición empresa