«Has solucionado la vida al pueblo, Iván»
Huerta de Rey bulle de emoción con el primer premio de ‘El Niño’ . El dueño de El Frontón, protagonista
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LORETO VELÁZQUEZ / Huerta del Rey
Si el pasado mes de mayo, nombres como Filogonio, Quintulia o Filonina valieron a los vecinos de Huerta de Rey para protagonizar un anuncio de una conocida bebida energética, hoy la localidad burgalesa es famosa por haber repartido 78 millones de euros del premio extraordinario del sorteo de El Niño de la lotería.
«Has solucionado la vida al pueblo», agradecía uno de los premiados al dueño del bar ‘El Frontón’, Iván Izquierdo, quien junto a su mujer, Mercedes Rubio celebraron a conciencia una alegría en la que el tiempo parecía detenerse.
Lo echado en Navidad
«Llevamos algo más de tres años alquilados y aquí suele venir gente joven», apuntó Mercedes Rubio quien subrayó que el premio está repartido entre los vecinos de Huerta del Rey y los de los pueblos de alrededor como Quintanarraya o Arauzo. «Siempre jugamos el mismo número para Navidad pero para El Niño solo pedí que terminara en 8», añadió Izquierdo. Se dio la casualidad de que en el sorteo extraordinario de Navidad tocó el reintegro del Gordo en el número que llevaba El Frontón y muchos de los clientes a los que les tocó lo echado cambiaron su décimo premiado por uno del Niño, también terminado en 8, y que ayer se convirtió en el primer premio del sorteo.
La alegría se vivió así en cada casa, y mientras unos se abrazaban con amigos, otros eran incapaces de retener las lágrimas. «Hoy es un día grande», apuntaba un hombre de unos 30 años que tenía dos décimos. Y aunque, algunos aseguraban que iban a destinar el dinero a pagar hipotecas, tapar agujeros o hacer viajes, la mayoría coincidía al afirmar que a partir de ahora vivirán «más tranquilos». «Aunque algunos somos mayores la mayoría son gente joven y eso se agradece dadas las dificultades», apunta otra de las agraciadas que con casi 70 años tenía muy claro que iba a compartir el premio con sus hijos. «Al mayor le ha tocado un décimo pero compartiré el mío con la pequeña, que no es muy dada a jugar». Y como donde hay dinero, hay negocio, hasta allí también se desplazaron muchos representantes de entidades bancarias así como numerosos medios de comunicación.