La unificación del TSJ y la Audiencia no es definitiva

M. R. / Burgos

La llegada de nuevo Gobierno y nuevo subdelegado puede traer un cambio en la decisión adoptada por el anterior ministro de Justicia, Francisco Caamaño, de unificar en el rehabilitado Palacio de Justicia las sedes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León y la Audiencia Provincial de Burgos.

El nuevo subdelegado del Gobierno, José María Arribas, señaló ayer tras un breve encuentro con el presidente del TSJ, José Luis Concepción, que es «un tema que no está zanjado». Arribas explicó que Concepción le comentó durante la reunión su punto de vista ya de sobra conocido.

Según el presidente del TSJ, el proyecto de rehabilitación del Palacio de Justicia iba nacer ya pequeño si mantenía el criterio de reunir a las dos instituciones judiciales en un mismo edificio. A pesar de que el predecesor de Caamaño, Mariano Fernández Bermejo, se comprometió a que sólo el TSJ ocuparía el Palacio de Justicia, el cambio ministerial dio marcha atrás con la decisión adoptada, continuando con el proyecto inicial. A pesar de las cartas enviadas a Caamaño, no hubo respuesta a Concepción, que insistía públicamente del enorme error en que se estaba incurriendo. El presidente de la Audiencia, Juan Miguel Carreras, también respaldaba la conveniencia de que los dos organismos estuvieran en diferentes edificios. Arribas incidió en que «es algo sobre lo que en estos momentos no se ha tomado una decisión definitiva». Arribas recordó que el presidente del TSJ le insistió en el hecho de que una sede compartida puede acarrear futuras incompatibilidades de espacios. El presidente del Alto Tribunal se muestra esperanzado en el cambio de Gobierno y en que pueda adoptarse la separación de sedes.

En cuanto a las obras de rehabilitación, los trabajos están ya terminados prácticamente. Según indicó Arribas, ya se está procediendo al equipamiento del Palacio de Justicia. Respecto a los plazos, el subdelegado del Gobierno indicó que se pondrá en marcha a lo largo de este año, sin especificar más. Lo más probable es que se termine en «tres o cuatro meses».