Condenado a 2 años de cárcel por la muerte de un joven búlgaro en una pelea en un bar

M. R. / Burgos

El Juzgado de lo Penal nº1 ha condenado a George Raducu Ungureanu a dos años de cárcel por un delito de homicidio imprudente contra Levent Raami Ismailov en el transcurso de una pelea en el bar Olé en julio del año pasado. Además, el tribunal le condena a indemnizar con 146.000 euros a los padres de la víctima, de origen búlgaro, y con 20.000 euros a su hermano. Contra este fallo cabe recurso ante la Audiencia Provincial.

Según indica la sentencia, alrededor de las dos de la madrugada del 9 de julio de 2011 el acusado, natural de Rumanía, estaba con unos compatriotas en el bar Olé, ubicado en la avenida de Cantabria. De repente, Levent Raami golpeó en la nariz a S.G.D., haciendo que cayera al suelo. El acusado, ante la posibilidad de que pudiera volver a agredir a su amigo, le puso la mano en la cara y el cuello, lo que provocó que perdiera el equilibro, se cayera al suelo y se golpeara la cabeza con un escalón del bar. La víctima estaba ebria, con un índice de alcohol en sangre de 2,05 miligramos por litro. Durante el juicio, el acusado señaló que no golpeó a la víctima, que sólo medió en una pelea y que la muerte de Levent fue por «mala suerte».

Este fallo llega poco tiempo después de que se hayan conocido recientemente sentencias relacionadas con agresiones, como la de Jonatan Gómez, que ha generado el rechazo de familia y amigos por los cinco años de prisión que se han impuesto a los agresores, o la de Aitor de Álamo, en la que se condenó a cuatro años a los acusados.

En este contexto, este último fallo judicial ha recibido la valoración de las partes. El abogado de la acusación particular, Carlos Alonso Gutiérrez, consideró la pena «insuficiente» después de que la sentencia determinara probado los sucedido. En este sentido, el letrado de la familia de la víctima manifestó su satisfacción por la cantidad con la que el acusado debe indemnizar a los padres y al hermano del fallecido, pues «toda la máxima que pudiéramos conseguir y lamentablemente debe servir de consuelo a los padres de Levent, quienes atraviesan una situación económica muy difícil». La sentencia, según este abogado, «no ejemplariza para nada la oleada de peleas callejeras». Por el momento, la acusación estudia la posibilidad de apelar.

El abogado de la defensa, Alfonso Campos, sí anunció que presentará un recurso, ya que aunque respeta el fallo lo estima «lesivo» para su defendido, puesto que se ha valorado en un contexto «de anteriores juicios por causas de violencia celebrados recientemente en Burgos». Según su criterio, el fallo crea «un grave precedente, pues se limita la acción de cualquier ciudadano que puede presenciar una agresión a procurar intervenir para detenerla». El abogado de la defensa también mostró su sorpresa por la pena impuesta al acusado al no considerar probadas las lesiones.