Burgos pide a la Junta participar en las decisiones que afecten a Villafría

J. MAIQUES / Burgos

El Ayuntamiento no quiere ser un mero espectador de las consecuencias que acarreará la crisis en la actividad de los aeropuertos de la región. Por ello, el portavoz municipal, Ángel Ibáñez, volvió a insistir ayer en la petición de que, más pronto que tarde, se produzca una reunión entre los tres consorcios afectados (Burgos, León y Valladolid), el Consistorio salmantino y la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, que sirva para redefinir el futuro de las cuatro infraestructuras aeroportuarias de la Comunidad Autónoma. Dicho de otra manera, lo que pide Burgos es participar de forma directa en las decisiones que se van a tener que tomar en los próximos meses. Algo que no se ha producido hasta la fecha ya que la Consejería de Fomento, al menos de momento, está asumiendo las decisiones en solitario.

La reacción del Ayuntamiento para pedir más protagonismo se produjo después de que conociera por la prensa (no de forma oficial) la información publicada por ABC, en donde se anunciaba cómo quedará la programación de vuelos en la región tras la eliminación de algunas rutas por parte de Air Nostrum. Ahí se avanzaba que la filial de Iberia suprimirá sus líneas regulares que operan durante todo el año, excepto las que conectan con Barcelona (León pierde las rutas con Valencia, Madrid y París; Valladolid las de Valencia y París; y Salamanca la que une la ciudad charra con la capital francesa).

Sin embargo, y aunque las previsiones no son buenas, nada se dice de las líneas regulares que unen Villafría con París y Palma de Mallorca sólo durante la época estival (entre finales de marzo y la última semana de octubre) y que el año pasado supusieron algo más del 15% del volumen de pasajeros que acumuló Villafría en 2011. Y de estas dos, sólo un milagro haría que se mantuvieran los vuelos con el país galo. De hecho, hasta el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, puso en duda el sentido de esta ruta a finales del año pasado.

Así las cosas, lo que es seguro es el mantenimiento de la conexión de Burgos con Barcelona, que ha contado con unas cifras de ocupación de alrededor del 60%. Las otras dos están en serias dudas.

Desde Air Nostrum confirmaron ayer a este periódico que, salvo en los vuelos a la ciudad condal, la compañía maneja eliminar todas las líneas regulares  que operan desde la Comunidad durante todo el año. «Es una de las posibilidades que estamos evaluando en estos momentos, aunque el programa todavía no está cerrado». No obstante, añaden fuentes de la filial de Iberia, «nuestro departamento de planificación y programa está trabajando con la premisa de mantener operación en los cuatro aeropuertos de Castilla y León».

Precisamente en esta línea se pronunció en Soria el consejero de Fomento, Antonio Silván, quien garantizó -y lo señaló como un claro compromiso- la presencia de rutas comerciales en las cuatro infraestructuras de la región. Todo ello, aún reconociendo que se está negociando a la baja con Air Nostrum.