Air Nostrum volará a Barcelona todo el año pero reducirá a 2 las frecuencias en agosto

J. MAIQUES / Burgos

Todo el año. Fuentes de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León y de Air Nostrum ratificaron ayer a este periódico que el aeropuerto de Burgos mantendrá conexiones con Barcelona durante los doce meses del año. Se volará a la ciudad condal seis días a la semana (el sábado no habrá rutas) y, eso sí, las frecuencias se reducirán a dos (martes y jueves) entre el 20 de julio y el 2 de septiembre. Durante ese mes y medio también  partirá desde Villafría un avión rumbo a Palma de Mallorca (los lunes y miércoles).

Air Nostrum señaló que la disminución de frecuencias a Barcelona durante el mes de agosto obedece a una práctica habitual de las compañías aéreas. Así, en esas fechas, añaden, disminuye la demanda de viajes de negocios, lo que repercute directamente en los vuelos a las dos grandes ciudades del país, Madrid y Barcelona. Del mismo modo, también es posible que los 1.000 viajeros que se perdieron en esta ruta entre el verano de 2010 y el de 2011 haya pesado para que la filial de Iberia haya reducido el número de vuelos de seis a dos. Y es que, durante el pasado mes de agosto sí partieron hacia la ciudad condal seis aviones por semana. Esto, sin contar lo más importante, que las subvenciones de la Junta de Castilla y León a la compañía descienden respecto a los ejercicios pasados.

En cualquier caso, Air Nostrum atribuye los cambios a la demanda y señalan que, al igual que bajan las operaciones a Barcelona por la caída de viajes de negocio, ocurre todo lo contrario con los destinos vacacionales, como las Islas Baleares, que ven crecer las peticiones de billetes en la época estival.

Los vuelos de agosto partirán a las 14.00 horas desde Burgos y despegarán desde Barcelona, también los martes y jueves, a las 11.45. En el caso de las rutas a Palma, los aviones saldrán de Villafría, los lunes y miércoles, a las 12.00 horas y lo harán desde Mallorca, los mismos días, a las 10.00.

«Agravio comparativo»

De cualquier modo, lo cierto es que la reorganización aeroportuaria que ha salido de la negociación entre Air Nostrum y la Junta de Castilla y León no ha sentado bien en el Ayuntamiento de Burgos. Y ayer, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, apuntó en los micrófonos de Punto Radio que no se ha tratado igual a todas las capitales de la región.

En este sentido, el regidor fue muy crítico con la Consejería de Fomento cuando señaló que «me preocupan los agravios comparativos. Y no habló por el aeropuerto de Valladolid que, por una cuestión de población, puede tener otra dimensión». Lacalle dirigió su mirada, aunque sin mentarlo, al aeropuerto de León que, con menos población, tendrá en verano el doble de rutas con Air Nostrum. En concreto, suma, a los vuelos de Barcelona y Palma de Mallorca que también tiene Villafría, uno más a Gran Canaria y otro a Menorca. Salamanca, por su parte, se queda igual que Burgos. Por ello, el alcalde añadió que estas decisiones «son cosas que, desde luego, no termino de entender».

Malas formas

Pero la Junta de Castilla y León no fue el único eje de las criticas del alcalde, ya que el primer edil también se acordó de Air Nostrum. Así, señaló que el modo de actuar de la filial de Iberia con la ciudad de Burgos «deja mucho que desear» y la relación con ellos «no es buena». Además de por falta de «entrega y compromiso» por asuntos meramente formales.

Así las cosas, Lacalle reprochó que desde la compañía «se nieguen a hablar con el Consorcio para la Promoción del Aeropuerto de Villafría» al no considerar que el Ayuntamiento de Burgos no es un interlocutor válido. Una postura de superioridad que no se entiende ya que Air Nostrum recibe importantes subvenciones de la Junta de Castilla y León (con quienes sí se reúne).

Por otro lado, otra de las cuestiones que irrita al Consorcio es la negativa de Air Nostrum a reservar algunas plazas de avión, y más bien pocas, para que se puedan crear paquetes turísticos que traigan viajeros desde Barcelona. Y enfada, porque la compañía desprecia la oferta para que, desde fuera de ella, haya quien busque clientes para sus billetes. Parecería, por tanto, que la filial de Iberia no pone todo el empeño que, según la Administración municipal, debería poner.