El Premio Solidaridad reconoce el trabajo de Cáritas por los más pobres

M. R. / Burgos

Siempre es una muy buena noticia que los reconocimientos recaigan en instituciones que centran todos sus esfuerzos en intentar lograr que los más desfavorecidos no se vean totalmente marginados en época de crisis. Cáritas España recibió ayer el XIII Premio Solidaridad que entregan los alumnos de FP del colegio de La Merced y San Francisco Javier.

El presidente de Cáritas España, Rafael del Río, recogió el premio de manos del consejero de Educación, Juan José Mateos, en una ceremonia que se celebró en el salón de actos de Cultural Cordón de Caja de Burgos.

El hecho de que el premio lo den alumnos de un centro escolar supone una gratificación especial para la labor que desarrolla Cáritas, según Del Río. «Somos humanos y cuando a uno le dan este tipo de reconocimientos te ayudan a trabajar mejor», explicó. Otra cosa no, pero trabajo no falta en Cáritas. Especialmente desde que se instaló la crisis en España. «Estamos desbordados», aseguró ayer Del Río. Sólo por el principal programa que desarrolla Cáritas en España, el de acogida, pasaron cerca de un millón y medio de personas el pasado año. Lo que ha supuesto un incremento espectacular desde que comenzó la crisis. Antes de que empezara la entidad atendía a una media de 400.000 personas al año. Ese incremento exponencial de las personas en esa situación de precariedad se debe a que ha sido creciente el número de ciudadanos que llaman a las puertas de la institución para conseguir ayuda en necesidades de «atención primaria», como pagar los recibos mensuales.

Más solidaridad particular