El Ayuntamiento prohibirá la barra libre, los '2x1' y la 'hora feliz' en los bares y pubs

J. MAIQUES / Burgos

El Ayuntamiento de Burgos prohibirá la barra libre, las ofertas de dos por uno, la cada vez más popular entre los jóvenes happy hour (hora feliz con ofertas especiales) y cualquier fórmula análoga que, según el Consistorio, «incite el consumo de bebidas alcohólicas». Al menos así aparece recogido en el borrador de la Ordenanza de Drogodepencia que la Concejalía de Sanidad ha elaborado durante los últimos meses y cuyo objetivo es que pueda estar aprobada antes de verano.

La concejal de Sanidad, Marisol Carrillo, señaló ayer que la nueva normativa pretende ser «más restrictiva con el abuso de alcohol» y justificó la medida en que «no queremos que se promocione su consumo». Por ello, también se prohibirán aquellas promociones que ofrezcan regalos con las bebidas y la gratuidad de chupitos, o similares, como medida de marketing para atraer clientela.

Otra cosa muy distinta es lo que sucederá en las celebraciones de bodas o eventos privados en los que, según la edil, «no nos podemos meter». El caso de los cotillones, en los que es habitual que se oferte barra libre o bonos con varias consumiciones, será objeto de estudio mientras se ultima el documento definitivo.

En cualquier caso, lo cierto es que la prohibición de estas estrategias de venta es sólo una medida de una ordenanza que, en su conjunto, adopta otra serie de fórmulas para tratar de disminuir el consumo de alcohol. Un texto que, tal y como recalcó Carrillo, se fija especialmente «en los más jóvenes». Una parte de la población, añadió, «que no se da cuenta del perjuicio» que le puede ocasionar este hábito.

Multas por botellón

Otra de las grandes preocupaciones de la Concejalía de Sanidad, según confesó Carrillo, es tratar de aminorar el consumo de alcohol en la calle y para ello, aún con las limitaciones a las que obliga la normativa regional, tratará de endurecer las sanciones a aquellos jóvenes que sean «reincidentes» en la práctica del botellón y se les haya dado caza en más de una ocasión.

Así las cosas, las multas permanecerán en los 30 euros para quienes sean pillados in fraganti consumiendo alcohol (entre otras cosas, porque no pueden ser más elevadas) pero «se endurecerán» para quienes ya hayan sido sancionados con anterioridad. Aquí, añadió, «existe un margen de entre 30 y 600 euros que nos ofrece un abanico importante». No obstante, lo que no precisó la edil fue el importe exacto que se exigirá a quien infrinja la normativa por segunda vez. «Es algo que queremos definir» mientras se finiquita el texto definitivo de la ordenanza.

Por otro lado, el documento, en su parte más didáctica, incidirá en la necesidad de crear campañas preventivas en los colegios. El borrador, que fue entregado ayer a la oposición, será revisado con las aportaciones de los distintos grupos políticos. En la elaboración de la ordenanza, tal y como destacó la concejal de Sanidad, han participado varios departamentos municipales como «Policía Local, Festejos, Licencias...». Todo ello, añadió, con el objetivo de presentar un documento que recoja el máximo consenso entre todas las áreas involucradas.

25 metros de distancia

A diferencia de lo que ocurre con la ordenanza vigente, aprobada en 2002, el borrador de la nueva normativa elimina la distancia mínima de 25 metros que debe haber entre dos bares. Y lo hace remitiéndose a lo que diga la normativa, también en fase de elaboración, en materia de ruidos.

Así las cosas, lo cierto es que, una vez que se apruebe la ordenanza, prácticamente no habrá límites para abrir establecimientos de hostelería en la ciudad. El único impedimento, a falta de lo que se establezca en materia de ruidos, será abrir este tipo de establecimientos en las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). Lo que es lo mismo, Llanas y Bernardas (se pretende incorporar Bernardillas).

En cualquier caso, aún habrá que esperar para conocer con detalle cuáles son los límites que impone el Ayuntamiento.