La lluvia y el mal tiempo retrasan la aparición de las alergias primaverales
Aunque todo apuntaba a niveles bajos de gramíneas por la sequía invernal, las precipitaciones de las últimas semanas podrían modificar la previsión
L. B. / Burgos
En Burgos no es raro vivir una primavera -porque estamos en primavera, aunque no lo parezca- más bien invernal. Por este motivo las alergias propias de esta época suelen hacerse las remolonas y aparecer cuando el buen tiempo asoma, es decir, raras veces antes del mes de mayo. Con todo, la situación de este año es excepcional y es que la vuelta al invierno de las últimas semanas, con lluvias y temperaturas bajas, podría modificar de forma sustancial las primeras previsiones de polinización. Estas apuntaban a que, debido a la sequía registraba a finales de 2011 y en los primeros meses de 2012, la temporada de alergias sería llevadera para los afectados, siendo, según auguraban algunos especialistas, «una de las más benignas de los últimos años».
Preguntada por la situación en Burgos, la responsable de Alergología, Sonsoles Juste, prefiere aplazar las estimaciones hasta el mes que viene. «Ahora mismo es muy difícil saber cómo van a ser los niveles de concentración de polen, sobre todo porque el tiempo de estos días puede ser determinante», aclara.
Lo que sí puede constatar, no obstante, es que las reacciones alérgicas a cupresáceas (ciprés, enebro o sabina, entre otros), que 'inauguran' el calendario, siendo frecuentes en febrero y marzo, han sido mínimas en 2012. Un vistazo a las gráficas de concentración de este tipo de polen que publica la Sociedad Española de Alergología basta para comprobarlo. Y es que mientras en 2011 se llegó a 7.000 granos por metro cúbico de aire, en lo que va de año apenas se ha superado la barrera de los 400.
Con las gramíneas, de momento, ocurre lo mismo. Aunque por estas fechas el recuento siempre es bajo, las lluvias y las bajas temperaturas han provocado una caída en las últimas semanas.
Si en 2011 en abril se alcanzaban los 11 granos por metro cúbico, el registro de la semana pasada apenas llegó a seis. Estas cifras están muy lejos de desencadenar las reacciones más temidas por los alérgicos pues los expertos las consideran nimias.
La alergia al polen es una alteración del sistema inmunológico que provoca una reacción excesiva en el organismo frente al contacto o exposición cuando las plantas desempeñan la polinización en determinados tiempos del año.
La familia de las gramíneas incluye miles de especies como el trigo, la cebada, el centeno o la avena muy presentes en zonas con clima seco continental como Burgos.