El CEIS tiene lista de espera por el incremento de usuarios burgaleses
El espacio gestionado por la Fundación Lesmes está saturado «como nunca»
L. B. / Burgos
El Centro de Integración Social (CEIS) está «saturado». Tanto, que cuenta con lista de espera, algo inaudito en sus diez años de historia. También ha cambiado el perfil de los usuarios. «Hemos tenido que habilitar plazas para mujeres. Además, la población que ahora demanda apoyo es principalmente local», precisó ayer el presidente de Fundación Lesmes, Miguel Santos, que insistió en que la crisis agrava la situación de personas en exclusión social o en riesgo de estarlo.
Al respecto, Santos consideró que las agrupaciones que como la Fundación Lesmes trabajan en el ámbito social «somos imprescindibles» y aunque agradeció que los recortes que afectan a su labor han sido, «de momento», mínimos, exigió que «se mantengan los apoyos porque es imposible ajustar más los recursos».
En concreto, la Fundación Lesmes reducía este año un 7% el presupuesto de sus programas con financiación municipal. «El Ayuntamiento nos pidió un esfuerzo y nosotros pusimos la cifra. Eso sí, lo entendemos como algo coyuntural, porque no sabemos si vamos a poder mantenernos así, máxime con el aumento de los gastos de luz, calefacción y otras facturas», apuntó Santos.
En 2011 el CEIS sumó 122 usuarios, 75 de ellos iniciaron la primera fase, que transcurre en la residencia de 44 plazas gestionada por la Fundación Lesmes, en la que se trabaja la recuperación o el desarrollo de hábitos sociales, domésticos y laborales. Superada la etapa inicial, la segunda fase alcanzó la decena de personas el año pasado. En ella, una vez que la persona ha alcanzado un grado mínimo de autonomía personal da el salto a un piso compartido de carácter tutelado. La tercera fase (17 usuarios en 2011) llega cuando el beneficiario consigue una vida independiente.
Además, existe una segunda estrategia de intervención, tal y como se define en la memoria de actividad de la Fundación Lesmes, que es la Unidad de Día. Se ofrece a personas que mantienen su domicilio pero que se encuentran en riesgo de exclusión social. Ocho personas pasaron por el servicio el año pasado.
Respecto al perfil de los usuarios del CEIS, según la memoria de 2011 cabe destacar que hasta un 36% responde a la definición de indomiciliados, un 31% padece un problema de alcoholismo, el 14% son transeúntes, el 5% inmigrantes y otros tantos presentan alguna discapacidad.
No solo la actividad del CEIS -programa destinado a la inserción de personas sin hogar que este año cumple 25 años- evidencia las consecuencias del panorama económico. También en los cursos de formación las solicitudes se han multiplicado, a pesar de que las posibilidades de encontrar un puesto se han reducido considerablemente.
Los datos recogidos en el balance de la actividad de 2011 cifra la tasa de inserción en un 52% tras un seguimiento de un año una vez culminados los cursos. En total, 191 hombres y 74 mujeres participaron en los programas de formación que ofrece esta agrupación.
Además, desde julio del año pasado la Fundación Lesmes presta el Servicio de Urgencias Sociales del Ayuntamiento de Burgos, que «consiste en prestar atención inmediata en situaciones de crisis y desprotección social causadas por hechos inesperados o imprevisibles». Este servicio actuó en 52 ocasiones en el segundo semestre de 2011 y atendió a 86 personas. Por motivos, la mayor parte de los casos (14) tenía su origen en la falta de recursos, 7 se debían a violencia de género, 5 a conflictos familiares, desorientación, carencia de hogar y problemas de salud mental, respectivamente, sumando una veintena. Cuatro se iniciaban por falta de alojamiento, dos por malos tratos, otros tantos por accidentes y un par más por mayores solos. El restante fue un caso de fuga de domicilio.
Además, la Fundación Lesmes trabaja en desarrollar el Programa Dual de erradicación del chabolismo y promueve distintas empresas de inserción. «A pesar de las circunstancias se ha logrado mantener los puestos de trabajo», señalan.