El Ayuntamiento garantiza su apoyo a la casa de acogida La Encina
El alcalde lo anunció ayer en su visita a las instalaciones del centro para personas con VIH/Sida que cumple diez años. Desde 2002 ha atendido a 165 residentes
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L. B. / Burgos
Alivio se respiraba ayer en la casa de acogida La Encina. Y alegría. No era para menos, el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, aprovechaba su visita a las instalaciones para brindar a los responsables del centro el mejor regalo de décimo aniversario. Y es que el primer edil aseguró a los allí presentes que el Ayuntamiento va a mantener el apoyo económico a este espacio, gestionado por el Comité Ciudadano AntiSida de Burgos desde su puesta en marcha en 2002.
Lacalle aseguró que, al igual que otros acuerdos en materia social y sanitaria, el convenio que sostiene este servicio permanecerá a salvo de recortes. La partida asciende a 214.200 euros, 154.200 euros de las arcas municipales y 60.000 euros de la Junta de Castilla y León.
La financiación de La Encina, casa de acogida para personas con VIH/Sida, se completa con aportaciones de los residentes, del Ministerio de Sanidad y de la Diputación de Burgos, que el año pasado sumaron 50.607 euros.
De vuelta a la efeméride, Lacalle recordó que sus diez años de trabajo el centro ha prestado atención a 165 residentes y destacó que ha logrado neutralizar «aquellas reticencias vecinales que obligaron a buscar un emplazamiento alternativo al inicial, en Pisones, y ubicarlo en el espacio que ahora ocupa en un entorno privilegiado, en plena zona sociosanitaria de la ciudad, entre el Centro de Enfermedades Raras y el Graciliano Urbaneja».
Por su parte, el presidente del Comité Ciudadano AntiSida de Burgos, José Antonio Noguero, consideró que la promesa del alcalde «en tiempos de crisis es digna de alabanza». Además, respecto a la evolución de la actividad de la residencia -que dispone de diez plazas y cuenta con seis habitaciones, zona de aseo, cocina, enfermería, comedor, salón y zona para actividades y talleres- precisó que si bien al principio el grueso de los usuarios eran drogodependientes, en los últimos años este perfil es menor. «Sin embargo ha aumentado el número de residentes con problemas de salud mental que requieren un tratamiento especializado al presentar deterioro cognitivo, demencia asociada o discapacidad intelectual», relató.
También quiso felicitar a los responsables de la casa de acogida La Encina el especialista Juan Francisco Lorenzo, jefe del Servicio de Medicina Interna del Complejo Asistencial de Burgos y responsable de la Unidad de Sida, patología a la que, según el mismo explicó, ha dedicado «toda la vida, desde que aparecieron los primeros casos, que en Burgos fue en 1985».