Ninguno de los más de 500 proveedores acepta la quita del Plan Montoro

J. MAIQUES / Burgos

Perdonar deuda para cobrar antes. Ese fue uno de los anuncios más polémicos del Plan Montoro y una opción que se abrió a los proveedores para tener prioridad (respecto a los que no aceptaran una quita) en el cobro de las facturas pendientes amontonadas en los ayuntamientos. Más tarde se corrigió este medida y el Ministerio decidió que la antigüedad de los recibos sería el requisito a seguir. No obstante, en los formularios para aceptar este procedimiento de cobro, el Gobierno mantuvo abierta esta posibilidad y preguntó, de forma expresa en el documento, si estaban dispuestos a aceptar esta rebaja. Es más, incluso se interesó por la cantidad exacta a la que estaban dispuestos a renunciar.

Ahora, cuando se ha superado la primera parte del proceso y la práctica totalidad de los proveedores han aceptado acogerse al Plan, la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Burgos ha podido comprobar que ninguna de las alrededor de 500 empresas a las que se le debía alguna cantidad han aceptado la quita que proponían desde Madrid. Y en el caso de que no fuera así, porque no se aventuran a certificarlo al 100%, habría sido tan insignificante que no se ha detectado en este departamento municipal.

En cualquier caso, lo cierto es que la postura que han adoptado los proveedores no ha sorprendido nada en el Ayuntamiento ya que entienden que lo lógico es que las empresas no estén dispuestas a renunciar a una parte de la deuda. Y todo, a pesar de que el hecho de que se les proponga aceptar la quita pueda haber hecho pensar a algunos de ellos que, en realidad, el Gobierno sí hará efectiva la prioridad en el cobro. O que, al menos, lo tendrá en consideración respecto a las facturas con la misma antigüedad.

Aprobación en el Pleno

Mientras tanto, el siguiente paso que tendrá que dar el Ayuntamiento se producirá cuando apruebe el crédito al que le ha autorizado el Gobierno. Será en el próximo Pleno municipal y, tal y como exige el Plan Montoro, deberá celebrarse antes del próximo 15 de mayo. Todo ello es posible gracias a que el Ministerio de Economía dio, el pasado 30 de abril, el visto bueno al Plan de Ajuste que preparó, en solitario, el concejal de Hacienda, Salvador de Foronda.

Con ese crédito, el Ayuntamiento hará frente a los 22,9 millones de euros en facturas que se incluyeron en la primera remesa a final de marzo. Una cantidad a la que se podrían añadir los otros más de 700.000 euros en recibos pendientes que se incluyeron en una segunda tanda remitida en abril. Aunque en este caso, podría aprobarse una nueva operación de crédito. Entre otras cosas, porque el plazo para incorporar nuevas facturas (anteriores al 31 de diciembre) aún no ha finalizado.

En cualquier caso, lo cierto es que el Ayuntamiento no tendrá que devolver sólo los más de 23 millones de euros en facturas pendientes sino que, además, también deberá afrontar los alrededor de 10 millones que supondrán los intereses. Los dos primeros años aprovechará el periodo de carencia y sólo pagará intereses. A partir del tercero añadirán a este desembolso la devolución del importe anticipado.