Psiquiatría estrena «con éxito» su planta de ingreso en el Universitario

L. B. / Burgos

«Ha habido tensión y dificultades, claro, pero el traslado se ha realizado con éxito y sin registrar ninguna incidencia negativa». Con estas palabras valoraba ayer el responsable del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos, Jesús de la Gándara, la mudanza de los pacientes ingresados en el Divino Valles al nuevo Hospital Universitario. Hacía estas declaraciones superado el mediodía. Una hora antes el equipo encargado de llevar a cabo esta delicada operación la daba por zanjada.

De la Gándara achaca el resultado positivo al trabajo previo. «Llevamos casi un mes viniendo cada día al espacio que ahora ocupamos para conocer todos los detalles», apuntó.

Ayer, la actividad comenzaba a las ocho de la mañana con una reunión preparatoria. A las 9.30 desfilaba el primer paciente a su nueva habitación. «La reacción era estupenda. Todos han alabado las instalaciones», relató el jefe del Servicio.

En total, 25 pacientes ingresados se mudaban al Universitario. «Los días anteriores hemos procurado dar altas para ser los menos posibles y algún caso más complejo lo hemos enviado a Fuente Bermeja para mayor seguridad», precisó De la Gándara, encantado con el cambio. «Estoy contento, sí. Creo además que como profesionales y como ciudadanos tenemos la obligación moral de dar uso cuanto antes a estas dependencias», opinó.

De la Gándara reconoció que han encontrado algún fallo pero minimizó su importancia: «Si se quiere ser quisquilloso siempre se encuentran motivos pero en general este espacio es un gran avance. Yo reto a cualquiera a que compare la actual ubicación con la anterior».

Con todo, confesó que la planta que desde ahora ocuparán los pacientes agudos de Psiquiatría y la unidad de Trastornos de la Alimentación es «un poco más pequeña» que la que ayer 'abandonaban' en el Divino Valles. «Pero las condiciones son mejores», insistió.

Así, en el Universitario cuentan con 20 habitaciones en las que podrán habilitar hasta 40 camas, aunque de momento van a disponer de 36. Ocho de ellas están dedicadas a la unidad de Trastornos de la Alimentación. En la planta hay además siete despachos para pasar visita, zonas comunes, como comedores y salas de terapia, y «una gran terraza para esparcimiento».

Según el calendario previsto por la Consejería de Sanidad, que aplazaba el traslado del grueso de los servicios de hospitalización al 11 de junio, los pacientes y profesionales de Psiquiatría estarán solos en su bloque unas semanas. A De la Gándara no le preocupa. «La cobertura de las cuestiones urgentes y las interconsultas con otras especialidades están garantizadas», indicó.