JUICIO POR EL ASESINATO EN MELGOSA
Ni vecinos ni amigos del matrimonio vieron maltratos de la víctima a Achir
El hermano de la acusada, que admitió haber mentido en su declaración a la Guardia Civil, sí relató constantes vejaciones cuando convivió con el matrimoni
M. R. / Burgos
Ninguno de los vecinos de Melgosa ni de los conocidos del pastor marroquí fallecido, Abdelaziz Bakkali, y su esposa, Nabila Achir, acusada de provocar el incendio en el que murió su marido el 14 de febrero de 2011, vio que la víctima maltratara a Achir. Sólo su hermano dijo ser testigo de las vejaciones constantes a las que le sometía la víctima durante el tiempo que convivió con el matrimonio.
La segunda jornada del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia contra Nabil Achir se centró en los testimonios de vecinos y allegados de la pareja. A todos se les preguntó si habían sido testigos de algún episodio de maltrato por parte del pastor fallecido a la acusada. Y todos respondieron que no. Sólo la mujer del patrón de la víctima, que también era el dueño de la vivienda quemada en la que vivía el matrimonio, contó que un día Nabila le enseñó un hematoma en la pierna y que se lo había causado su marido. «Yo hablé con él y le dije que pegar, no. Él no dijo nada», relató.
El patrón del pastor marroquí señaló que la víctima y la acusada discutían de vez en cuando y que en los últimos meses la situación conyugal era «más tensa», ya que el pastor pensaba que su esposa podía tener una aventura. Recordó que cuando la víctima le pidió permiso para irse a Marruecos a buscar esposa, este testigo le comentó que «no trajera a ninguna persona engañada». Cuando la acusada, recién casada con el pastor, llegó a Melgosa era menor de edad -él era casi 20 años mayor-, por lo que, según este vecino «no sabía dónde se metía». En la sesión de ayer también declaró un matrimonio, formado por M.A.G.L. y J.L.H.P., amigos de la víctima y la acusada. Tampoco vieron maltratos ni un mal comportamiento del pastor hacia Nabila. No obstante, cuando M.A.G.L. declaró ante la Guardia Civil y habló con la acusada, ésta le contó que su marido la maltrataba.
El hermano de Nabila sí relató malos tratos, de los que dijo ser testigo cuando convivió unos meses con el matrimonio en la vivienda de Melgosa. Aunque no supo explicar por qué no lo contó en su declaración ante la Guardia Civil. A pesar de que narró vejaciones e insultos a su hermana, sólo le dijo que «aguantara por sus hijas», mientras que al pastor le pidió que se comportara, «eres mayor y tienes más cabeza». Pero él «me dijo que me callara o que me fuera. Yo no tenía papeles, qué iba a hacer».