Burgos logra que la Dirección Territorial de CaixaBank se ubique en la Casa del Cordón

J. MAIQUES / Bruselas

Todos coincidieron en que era de sentido común. Pero hacía falta una confirmación oficial que, tras varias semanas de conversaciones internas, llegó ayer.  El edificio del Cordón será la sede de la Dirección Territorial de CaixaBank, del Consejo Asesor y Burgos será el lugar en el que se decidirán «las prioridades» de la entidad para la región, el espacio desde donde se manejará «toda la gestión del volumen de negocio» en Castilla y León y donde se marcarán «las directrices» a seguir en la Comunidad Autónoma» por el nuevo grupo que presumiblemente saldrá de la fusión de Banca Cívica con CaixaBank. Siempre, claro está, que cuente con la autorización de «los servicios centrales ubicados en Barcelona» y siempre que el proceso de integración culmine con éxito.

Así explicó ayer el alcalde de la capital, Javier Lacalle, un anuncio que celebró como un logro «importante para la ciudad y para la provincia» y que contó con una puesta en escena muy cuidada a la que acudieron el presidente de Caja de Burgos, José María Leal, el presidente de la Diputación, César Rico, el director general de la entidad, Rafael Barbero, y su vicepresidente, Ángel Ibáñez.

En cualquier caso, la decisión  queda supeditada a lo que determine hoy la Asamblea de Caja de Burgos, en donde se someterá a votación el proceso de integración. Un ritual que también se repetirá en el resto de las entidades que conforman el SIP de Banca Cívica (Caja Canarias, Caja Navarra y CajaSol).

El acuerdo deberá contar con el voto de dos tercios de sus componentes y aunque sería una gran sorpresa que no saliera adelante, tampoco está tan claro que vaya a ser un paseo triunfal y unánime. Entre otras cosas porque, aunque no es determinante, el secretario provincial del PSOE, José María Jiménez, supeditó el apoyo de su partido a que, en estas últimas horas, «se resuelvan dos asuntos importantes: que el personal salga reforzado y en buenas condiciones con este proceso de fusión y que se garantice el futuro de la Obra Social».

Precisamente este asunto fue abordado ayer por el presidente de Caja de Burgos, quien, tras las conversaciones mantenidas con los responsables de la entidad catalana en las últimas fechas, avanzó que «el retorno de beneficio a la sociedad» con la Obra Social, «no sólo se va a mantener, sino que se va a potenciar».

En este sentido, abundó en el tema, destacó como «un hecho relevante», que puso al mismo nivel que el acuerdo de que la Dirección Territorial esté en Burgos, «que la matriz que sustenta a CaixaBank sea La Caixa. Una caja de ahorros que es esencialmente una caja», recalcó. De ahí, el lema de la entidad Con el alma de una caja», que recordó hasta en dos ocasiones.

El alcalde, por su parte, enfatizó, como máximo representante del Ayuntamiento, los compromisos adquiridos por CaixaBank «para seguir colaborando en los proyectos comunes que tenemos ahora con Banca Cívica y que antes teníamos con Caja Burgos». Dicho de otra manera, se mantendrá el respaldo al Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria y al Consorcio de Villalonquéjar. Dos asuntos que llevan detrás compromisos crediticios de hasta 300 millones de euros.

César Rico, en su papel como presidente de la Diputación, participó de ese clima de optimismo y destacó que la Dirección Territorial «va a servir, sin duda, para potenciar el tejido industrial y empresarial de los municipios y de las personas que residen en el ámbito rural».

En este sentido, el presidente de la institución provincial destacó el papel de Caja de Burgos, de la que señaló que «sirve para coser nuestra provincia» y calificó de «trascendental» una decisión que « seguirá manteniendo el nivel de actividad económica».

Todos ellos, Lacalle, Leal y Rico, destacaron que Burgos se une en este proceso con la opción que, una vez se culmine del todo el próximo 1 de agosto, representará a la entidad financiera más importante de España. Por encima incluso del BBVA y del Banco Santander.

El alcalde comunicó que el acuerdo para que la sede regional se ubique en la capital se ha fraguado tras múltiples conversaciones «internas y discretas» de altos directivos desplazados a Burgos. Y demostró como el mejor aval para esta decisión que, tras la integración, será en este territorio donde estarán 120 de las 282 oficinas de todo el grupo. Y 246.000 clientes de los 507.000 de Castilla y León.