El Samyt aprobará el jueves la rescisión del contrato del bar de la estación de bus
El proceso para el desalojo del arrendatario se dejará en manos de los servicios jurídicos municipales / La medida también afecta al hotel de la calle Miranda
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J. MAIQUES / Burgos
El Servicio de Accesibilidad Movilidad y Transporte (Samyt) del Ayuntamiento de Burgos ya tiene en su poder el dictamen favorable del Consejo Consultivo de Castilla y León para rescindir el contrato de alquiler con el arrendatario de la cafetería de la estación de autobuses y del hotel Conde de Miranda (este último ubicado en el edificio de la fachada de la infraestructura). Un paso clave de cara al desalojo del inquilino, que ha pagado de forma irregular la renta de los negocios y acumula una importante deuda con la Administración municipal (a finales de 2011 debía unos 40.000 euros).
Tras varios meses esperando que el Consultivo resolviera el trámite, la confirmación de que el Ayuntamiento de Burgos está en su derecho para pedir el lanzamiento (desalojo) permitirá que este jueves, en el consejo de administración del Samyt, se apruebe la rescisión del contrato, tal y como confirmó el concejal de Movilidad, Esteban Rebollo.
En cualquier caso, lo cierto es que este trámite no significará necesariamente la salida automática del inquilino. Así las cosas, será a partir de ese día cuando el asunto deje de ser responsabilidad del Samyt y «quedará en manos de los servicios jurídicos» del Ayuntamiento, añadió el edil. Y dependerá de la voluntad del empresario para que el abandono se produzca antes o después.
¿Venta o albergue?
Con todo esto, una de las prioridades ahora será saber qué es lo quiere hacer el Ayuntamiento con estos dos negocios. Y deberá decidirse pronto porque debe sacar a concurso, como mínimo, el alquiler de la cafetería. Entre otras cosas, porque es un servicio que, debido al continuo tránsito de viajeros, está obligado a prestar. Y puede, al igual que hizo la última vez, que el equipo de Gobierno decida ofertar los dos negocios juntos en el mismo pliego. O no.
En cualquier caso, lo cierto es que el Consistorio maneja varias opciones para el hotel sobre las que aún no ha tomado una determinación. La primera de ellas, aunque no por ello con más posibilidades, es continuar alquilando el inmueble. Otra posibilidad es hacer allí el albergue de Juventud (sería más barato que el que se planificó construir en una parcela de Bakimet) y ahora, tal y como confirmó ayer el concejal de Patrimonio, Eduardo Villanueva, el equipo de Gobierno también se plantea su venta. No obstante, el edil señaló que todas las variables están abiertas.