El Correo de Burgos

>CURPILLOS / Romería popular

Fusión de 'especies' en El Parral

Hay incondicionales de la fiesta, otros que acuden a lucir palmito, a algunos les toca trabajar y miles, simplemente, disfrutan del día

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Burgos

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N. E. / Burgos

Acodado en la barra, al acecho de un pincho y una caña fresca, el burgalés mantiene los ojos abiertos como platos tratando de llamar la atención del peñista de turno. Esta pose se podía observar ayer por centenares en cada una de las barras de las 37 peñas instaladas con motivo de la romería popular del Curpillos en el parque de El Parral. Pero en un día de fiesta, como el de ayer, las poses que se pueden observar en un recinto como este espacio verde son casi tantas como las distintas 'especies' humanas que se reúnen en torno a un pincho, deseando pasar un día agradable, pelusas mediante.

Ya desde primera hora de la mañana comienzan los preparativos para dejar todo listo a la espera de la gran invasión. Los peñistas, el alma de esta jira popular, son de las primeras 'especies' en llegar para colocar barras, toldos, cocinas, comidas y bebidas. También los vendedores del tradicional mercadillo que se ubica en los alrededores del parque acuden temprano a la cita para colocar su mercancía a la espera de que se oiga rugir a la marabunta.

Les hay que acuden andando después de haber disfrutado de la procesión del Curpillos, con los bailes tradicionales, Gigantillos y Gigantones incluidos. Una vez empapados de la tradición local, todas estas personas ya se han ganado el primer pincho por haber hecho algo de ejercicio caminando. Otros, en cambio, vienen en los autobuses municipales ya sea en las líneas especiales para esta jornada o en la del Bulevar, que ayer vivió uno de los días de mayor utilización, ya que comunicada dos lugares tan multitudinarios como Gamonal y El Parral.

Muchos son los que utilizan el coche particular. Parece una costumbre que no acaba de desecharse, a pesar de que ayer la fiesta presentaba su cara más sostenible. Casi cualquier lugar acaba siendo invadido por los vehículos de cuatro ruedas.

Ya en la campa hay gentes vestidas de domingo, luciendo tacones que se hunden entre las pelusas blancas de los chopos. Otros, en cambio, con piratas y chanclas -a lo Frank de la Jungla- abordan la jornada como si fuera el último día de fiesta sobre la tierra. También son muchos los jóvenes que aprovechan la hora de la comida para acercarse hasta la esta cita con la sana de intención de regresar pronto a casa para seguir estudiando, que quedan pocos días para la Selectividad o para alguno de esos finales que se agazapan entre los días del calendario, coincidiendo con el mes de junio.

Hay multitud de pequeños grupos que portan sus neveras y hasta los bocadillos, que estamos en tiempos de crisis, todo no puede ser dispendio,... y sólo quedan quince días para que comience San Pedro.

Decenas de jóvenes estrenan en esta jornada camisetas con mensaje. 'Cambio corazón por hígado' o 'Gamonal is diferent' son algunas de las que se podían ver ayer. Sin embargo, una de las utilizadas fue la de 'Sonríe, es Burgos' y es que las peñas fueron las primeras en estrenar la nueva imagen de la capital.

También los concejales

Confundidos entre la multitud y con esta misma camiseta, un grupo de concejales se adentró también en el parque, pasadas las 14.30 horas, después de dejar el traje aparcado en la residencia universitaria Camino de Santiago. El propio alcalde, Javier Lacalle, encabezaba este grupo en el que se dejaban ver Fernando Gómez, Bienvenido Nieto y José Antonio Antón, entre otros. Los políticos se  fusionaron rápidamente y se adaptaron a este terreno como una 'especie' más.

Los de las camisetas de España, ya integrados en la Eurocopa, eran numerosos en El Parral. También los del gorro mexicano, uno de los complementos que ganó la batalla del mercadillo. Estaban los vendedores de gafas sol, aptas sólo para lucir en día de fiesta, los de los globos con motivos infantiles.

Estaban aquellos que no renuncian a las redes sociales, a pesar de que estén rodeados de cientos de personas. Así, entre pincho y pincho, van subiendo mensajes a su Facebook como 'ya estoy en el Parral'.

 Además, velando por el bienestar  de todos estos grupos entre los que les había más o menos jóvenes, desde bebés hasta más allá de los ochenta años de edad, se encontraban las especies uniformadas. Decenas de voluntarios de Protección Civil y también de la Policía Local se mezclaron a la perfección en el ambiente festivo.

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