El sector textil augura que una nueva subida del IVA será «terrible»
Afronta las rebajas de verano con cautela y descuentos iniciales a partir del 20%
L. B. / Burgos
El comercio textil «está mal, realmente mal». Así de contundente es la presidenta del sector en Burgos, María José González, que no sabe ni qué decir a las puertas de una nueva campaña de rebajas de verano, «tradicionalmente más floja que la de invierno», añade.
De lo que no duda es de las consecuencias que tendrá la nueva subida de IVA prevista por el Gobierno. «Va a ser terrible», augura. Se suma así a las voces que en todo el país consideran que esta decisión será la puntilla para una economía lastrada «por una brutal caída del consumo» que en el mercado textil «se agrava con la fortísima competencia de la producción asiática, por ejemplo, que es muy agresiva», apunta González.
«Si estos problemas se mantienen, además suben los impuestos y los bancos siguen empeñados en no dar crédito, la situación solo puede empeorar», remata la presidenta de Acotex.
Con todo, y de vuelta a las inminentes rebajas, que en Burgos comienzan el lunes 2 de julio, María José González anima a los ciudadanos a «participar, a pesar de la depresión generalizada que fomentan los informativos con las malas noticias de cada día», y a «beneficiarse de los descuentos que les va a ofrecer el comercio tradicional».
Señala además que la clave está «en las primeras semanas». Más allá la venta es mínima porque el buen tiempo dura poco «y además nos permite vestir ligero a diferencia del invierno, cuando salimos a la calle con al menos cuatro prendas», argumenta.
Sin solape festivo
Sobre los descuentos, González reconoce que «últimamente, a causa de la crisis, son más elevados desde el principio». No obstante, rechaza que en general se parta de rebajas de al menos un 50%. «En los escaparates estas cifras aparecen precedidas de un 'hasta', se refieren a productos de otras temporadas y se utiliza a modo de reclamo. Lo más normal es que los descuentos sean del 20% y el 30%, básicamente porque si todos fueran superiores no sacaríamos ni para cubrir gastos», detalla González.
Al menos, en medio de tan oscuro panorama, la representante del sector textil burgalés encuentra un motivo para 'celebrar'. «Por primera vez en años el inicio de las rebajas no se solapa con los festejos de San Pedro y San Pablo, algo que en teoría nos debe beneficiar, puesto que lo contrario nos ha perjudicado siempre», comenta.