Blasco aplicará las 37,5 horas sin acuerdo con los sindicatos
El «contexto poco proclive» impedía firmar un pacto. La edil dictará una instrucción para iniciar los cambios en septiembre
L. B. / Burgos
No pudo ser. Cuando todo apuntaba a que el acuerdo entre Ayuntamiento y sindicatos era posible, los nuevos recortes aprobados por el Gobierno central rompían la baraja de una partida que comenzó hace un mes. Y así, pospuesto hasta ayer el encuentro definitivo entre las dos partes a causa precisamente del anuncio de Mariano Rajoy en el Congreso, el «contexto no era finalmente proclive» para firmar un pacto.
Lo confirmaba la edil responsable del área, Carolina Blasco, que lamentaba esta resolución habida cuenta de los avances registrados en las sucesivas reuniones mantenidas en paralelo con representantes de funcionarios y laborales.
«El tono ha sido cordial en todo momento y la voluntad de negociar era evidente», indicó al respecto y aseguró comprender «que ahora sea una época complicada para ellos».
Blasco dictará una instrucción que definirá la aplicación de las 37,5 horas semanales y otros aspectos vinculados a ella, tales como la distribución irregular de parte de la jornada o la ampliación de la presencia en el puesto de trabajo. En todos los casos, aseguró, se tendrá en cuenta lo establecido en las dos referencias normativas que afectan a laborales y funcionarios.
«Estas cuestiones estaban casi acordadas y aunque este escenario permitiría regresar a la propuesta inicial, mi intención es tener en consideración lo que hemos hablado», apuntaba Blasco.
Otros temas, como el cobro de horas extraordinarias en tiempo en lugar de en dinero, tendrán que esperar a nuevas negociaciones al «ser demasiado controvertido para zanjarse con una decisión unilateral».
Aunque las conversaciones han finalizado, la edil convocará de nuevo el 25 o el 26 de julio -la próxima semana en todo caso- a los sindicatos para explicar el contenido de la citada instrucción en desarrollo de la previsión legal.
El encuentro no perseguirá modificar la propuestas definidas por Personal, subrayó la concejal que, no obstante, reconocía que acudirá con disposición de matizar, si fuera preciso, algún detalle, siempre que todos estén de acuerdo.
El texto marcará cambios de jornada que entrarán en vigor el 1 de septiembre para todos los empleados públicos. El documento incluirá normas generales y singularizará algún colectivo especial que lo precise.
Eso sí, será provisional. Y es que en el mismo mes de septiembre arrancará otra ronda de conversaciones destinada a cerrar los calendarios de 2013 y la aplicación definitiva de lo esbozado en la instrucción «para modificar el acuerdo de funcionarios o para debatir sobre un posible nuevo convenio colectivo ahora denunciado». En este último caso el ámbito de negociación se ampliaría de forma notable.
Blasco explicó además que en la reunión de ayer se constataba la beligerancia de algunos colectivos específicos, ya manifestada en anteriores encuentros. Y es que el sindicato específico de los policías locales abandonaba ayer la mesa y solicitaba una propia. «Esa no es en principio la intención del Ayuntamiento. Con todo, esa decisión debe tomarse en la mesa de funcionarios, que es donde se acuerda si hay cuestiones que se tengan que tratar de forma diferenciada. Algo que no creo que sea necesario, al menos en los temas abordados hasta el momento», aclaraba la edil de Personal.