La UBU aprueba la estrategia para la investigación de los próximos seis años
El plazo de solicitud para cada una de las 72 plazas de profesor para este curso se abría ayer
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J. .F CORCUERA / Burgos
La Universidad de Burgos centrará la estrategia de especialización en materia de Investigación y de Formación Doctoral para los próximos seis años en cuatro áreas de especialización en las que ha trabajado ya con éxito durante los últimos años: la química aplicada, la evolución humana junto con las tecno-logías industriales y de alimentación. El Consejo de Gobierno de la UBU aprobaba este documento que servirá de guía en una parcela donde el campus burga-lés ha destacado por sus buenos resultados.
Unas áreas de investigación que se circunscriben al entorno socioeconómico y cuyos puntales son los sectores industriales y el de la agroalimentación. Los yacimientos de Atapuerca y todo su complejo de alrededor «están en Burgos», indicó el vicerrector de Investigación de la UBU, Jordi Rovira. Esa selección no supone que otras áreas de investigación queden desatendidas «sino que se trata de que poco a poco vayan sumándose». Otra línea emergente en este ámbito universitario es el de la discapacidad.
Estas pautas influyen también en los nuevos programas de doctorado que han de estar alineados con esos apartados y también aquellos programas con una clara vocación internacional y de cooperación interuniversitaria. Junto a ellas figuran las tres que componen el campus de excelencia triangular Envejecimien-to, Evolución Humana y Ecomovilidad.
El Consejo de Gobierno aprobaba la creación del Escuela de Doctorado. Se trata del órgano que albergará en el futuro todos los programas de doctorado «que se deriva del Real Decreto que estructura de las enseñanzas de doctorado», explicó Rovira. El mismo órgano universitario aprobaba un Postgrado en Evolución Humana.