El futuro incierto del Valles aparca el proyecto para unirlo con el Universitario

J. MAIQUES / Burgos

La Junta de Castilla y León aparca el proyecto para la construcción del vial interno que debía conectar el nuevo Hospital Universitario con el Divino Valles y, por extensión, el acceso que planificó acometer desde el final de la avenida Cantabria (entre la rotonda del parque de Bomberos y el centro comercial El Mirador). La decisión de detener esta idea, tal y como explicó a este periódico el delegado territorial en Burgos, Baudilio Fernández Mardomingo, obedece a que, en este momento, se quiere esperar a que la Administración regional tome una decisión definitiva sobre el futuro del cada vez menos activo Divino Vallés.

Esta determinación de la Junta no hace sino alimentar las sospechas de que en los planes de la Consejería de Sanidad existe la posibilidad cada vez más real de cerrar el Divino Valles o, como mínimo, reducir su actividad a una pequeña parte del edificio. Una probabilidad que, por otra parte, ya ha dejado abierta el consejero responsable de este departamento, Antonio Sáez Aguado.

En cualquier caso, lo cierto es que el Divino Valles tiene garantizada su apertura, como mínimo, hasta finales de año. Entre otras cosas, porque los aceleradores de Radioterapia (también hay pacientes con pluripatologías, crónicos de estancia media, de psiquiatría ambulatoria...) se encuentran en este complejo sanitario. Lo que sucede es que en el caso de esta herramienta técnica los nuevos equipos no llegarán al Hospital Universitario de Burgos hasta que se aproxime el inicio de 2013.

Así las cosas, estos meses servirán también para testar si el nuevo complejo sanitario es capaz de absorber el trabajo que ahora, y sobre todo cuando se deje atrás la estación estival, se desarrolla en el Divino Valles. Una actividad hospitalaria que, por otro lado, en estos momentos cubre la mitad del espacio dedicado a estas atenciones.

Del mismo modo, es de suponer que con el cierre del edificio más veterano se pueda conseguir el ahorro de los costes que implica tener abierta una dotación de este tipo y que, al mismo tiempo, encaja dentro los planes de ajuste del Ejecutivo de Mariano Rajoy para reducir gastos en Sanidad. Algo que ya está empezando a suceder en algunas comunidades autónomas. Eso, salvo que se quiera aprovechar la infraestructura para prestar allí algún otro servicio o trasladar hasta ese lugar otro que esté activo en otro punto de la ciudad.

Con todo esto, la realidad es que el proyecto del vial interno entre los dos hospitales y el nuevo acceso por la avenida de Cantabria deberá esperar. Una actuación diseñada para permitir que penetren en el complejo las ambulancias en servicio de urgencia y los autobuses urbanos del Ayuntamiento de Burgos. No así en el caso de los vehículos de particulares y de los trabajadores del hospital, quienes, en cualquier caso, deberían seguir utilizando la entrada por Islas Baleares.

El proyecto para crear ese nuevo vial partió de la preocupación porque, en momentos del día con una densidad de tráfico elevada, pudiera colapsarse Islas Baleares. De este modo, se ideó una fórmula para que las ambulancias pudieran tener otra alternativa y, de este manera, no correr el riesgo de quedar atrapadas en mitad de la calzada. Una solución que, al mismo tiempo, también podría ser útil para mitigar las dificultades que tienen los autobuses municipales para entrar y salir dentro del recinto. De ahí, que el acuerdo para ese proyecto que ahora se encuentra en stand by se adoptara entre los tres agentes implicados: Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y concesionaria.

La intención hace apenas tres meses era que las obras del vial interno pudieran iniciarse durante el pasado mes de julio. Todo ello, después de que estuvieran encima de la mesa dos proyectos distintos: uno elaborado por técnicos de la Junta y otro diseñado por la concesionaria que se ha encargado de la construcción de la nueva infraestructura.

Con todo ello, y dada la previsión de que la ejecución de las obras se prolongara durante cuatro meses, se anunció que las obras podrían estar finalizadas para el mes de octubre. El presupuesto para acometer el vial rondaría los 450.000 euros, a los que habría que añadir los alrededor de 70.000 que costaría el empalme con la avenida Cantabria.