La crisis complica el traslado del Niño Jesús a Parralillos

J. MAIQUES / Burgos

Mucho tienen que cambiar las cosas para que el deseado traslado del colegio Niño Jesús a Parralillos culmine con éxito. Han transcurrido ya dos años y medio desde que el Ayuntamiento de Burgos cediera una parcela de casi 11.000 metros cuadrados para la construcción de un centro educativo más moderno pero la realidad, a día de hoy y también en un futuro aún impredecible, es que los tiempos los sigue marcando la crisis económica. Y es que, para poder levantar el nuevo colegio es imprescindible encontrar primero un comprador del actual edificio del paseo de la Isla. Algo que, tal y confirmó ayer a este periódico la directora del centro, Rosa María Arroyo, no se ha producido. Y lo que es peor, tampoco parece que pueda suceder en el corto o medio plazo.

En este sentido, la directora se limitó a afirmar que lo único que tienen claro en este momento es que «sabemos que a los cinco años hay que devolverla (la parcela) si no se ha materializado» la mudanza. Más que nada, porque el Consistorio capitalino incluyó una cláusula en el documento de cesión en el que se especifica que los terrenos volverán a estar a disposición del Ayuntamiento si transcurrido ese plazo no se ha levantado el nuevo colegio en el entorno de la zona de Cellophane. Uno de los espacios de mayor expansión de la ciudad y al que se están mudando multitud de jóvenes burgaleses.

Del mismo modo, una de las particularidades que podrían dificultar la venta del edificio de la Isla se encuentra en que el Plan General Ordenación Urbana (PGOU) establece que en donde está el actual colegio debe seguir habiendo usos dotacionales o terciarios. Lo que es lo mismo, el potencial comprador no puede pretender construir viviendas porque no lo permite la normativa. Y con esa dificultad añadida parece complicado en este momento que se le pueda sacar rentabilidad económica a la compra del edificio. Independientemente de la crisis que sufre el sector de la construcción y de las dificultades que tiene para encontrar financiación.

Del mismo modo, el edificio, situado en pleno centro histórico, cuenta con una protección especial que prohibe que se modifiquen los elementos arquitectónicos que le dan valor desde que se construyera en 1895.

La cesión gratuita de esta parcela estuvo acompañada de una gran polémica en la que el PSOE denunció que el Ayuntamiento «regalara» una parcela cuyo valor, en abril de 2010, cifraron en alrededor de 4,2 millones de euros.

En cualquier caso, lo cierto es que la cesión de la parcela del colegio Niño Jesús no es la primera decisión de este tipo que adoptan los distintos equipos de Gobierno del Partido Popular. Este mismo año se ha acordado ceder una parte del edificio que en su día albergó el antiguo laboratorio municipal (en la calle Juan Bravo) a la universidad privada Isabel I de Castilla. En este caso, el PSOE también llevó una proposición al Pleno de junio para evitar la cesión de este espacio. Se topó con la mayoría absoluta del PP y el voto en contra de UPyD.