Cerro sigue en la UCI en Aranda tras ser operado de urgencia por rotura de bazo

ÍÑIGO CRESPO / Burgos

Susto y grande. De ese modo relatan lo sucedido con el novillero extremeño Rafael Cerro las personas de su cuadrilla que vivieron unos instantes dramáticos cuando el novillero perdió el conocimiento en el hotel y hubo de ser trasladado de urgencia al Hospital de los ‘Santos Reyes’ de Aranda de Duero, donde de madrugada y de urgencia le intervinieron de una rotura interna de bazo. «Durante la lidia de su primer novillo había sufrido una voltereta. No le dimos mayor importancia porque él se encontraba bien y quiso estoquear al segundo», relata su hombre de confianza, Victorino Peña. «Sin embargo en hotel se nos mareó, perdió el conocimiento y fue cuando le trasladaron en ambulancia al hospital y le operaron», subraya.

La operación –de más de una hora de duración- concluyó pasadas las dos de la madrugada del jueves. «Se encontraron que tenía el bazo partido en dos, lo tuvieron que unir y envolverlo en una malla para evitar mayores sangrados. La verdad que el susto ha sido fuerte», sostiene Victorino Peña.

El doctor y cirujano jefe de la plaza de toros de Roa –Dr. Salim- explicó a EL CORREO DE BURGOS que «se trató de un golpe seco y duro que no produjo herida exterior pero sí un fuerte traumatismo con hemorragia interna. Se le operó para practicar una sutura consevadora de la que ha evolucionado muy favorablemente». El novillero deberá permanecer uno o dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos antes de que se le pueda trasladar a planta para su completa recuperación.

Quien no pudo acompañar al novillero extremeño hasta Roa fue su apoderado –José Ortega Cano- quién tras enterarse del percance y la operación sufrida por Rafael Cerro, tomó un AVE a primera hora de la mañana de ayer hasta Madrid y continúo viaje hasta la capital arandina por la tarde, donde pudo visitar a su poderdante para interesarse por su estado y repartir ánimos al paciente y sus allegados que le acompañan en el centro hospitalario.