Por cada divorcio, un par de bodas

L. B. / Burgos

Con o sin crisis, el ciclo de la vida permanece. Se nace, se muere y, cada uno a su tiempo, se toman decisiones de calado. Varía el telón de fondo, eso sí, ahora vestido de recesión, pero poco más. Los datos (su evolución en el último lustro, en concreto) evidencian que los burgaleses no entienden de ajustes a la hora de planificar su futuro con o sin pareja. Con, en su mayoría, si comparamos la estadística de divorcios y separaciones en la provincia correspondiente a 2011 con la relativa a matrimonios en el mismo periodo y lugar. Dos a uno ganan las uniones. Que alguna de las que engrosa esta lista cambie de registro en el futuro es otra cuestión.

Así, Burgos sumó el año pasado 640 rupturas, 58 en forma de separación y 582 divorcios. Mientras tanto, hasta 1.166 parejas sellaban su compromiso. El grueso, 618, solo por lo civil, 543 también frente a un altar católico, una mediante el rito de otra religión y en cuatro casos no consta la manera.

Basta un vistazo al 'historial' que ofrece el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el apartado Movimiento Natural de Población para comprobar los pocos cambios que estas cifras anuales han registrado en los últimos cinco años, periodo suficiente para determinar los efectos de la crisis.

Aunque las bodas sí han sufrido un descenso paulatino desde 2007, cuando llegaron a 1.460, 300 más que las oficiadas en 2011, las desuniones apenas han caído y se mantienen en torno a las 650. También 2007 destaca en este caso por alcanzar las 738 rupturas.

Año a año la tendencia es la misma. Los divorcios superan con creces cualquier otro 'formato' de disolución legal del matrimonio y las nulidades concedidas son testimoniales. De hecho, en la provincia se han producido solo dos entre 2007 y 2011.

Hasta 2010, según precisa el INE, el número de matrimonios entre personas del mismo sexo -figura legalizada en 2005- asciende en Burgos a 35, siendo mayoría los femeninos, 21, frente a los celebrados entre hombres, 14.