«Es un honor enorme y una alegría inmensa» saltar ante la Reina

R. G. U. / Burgos

Tetines y danzantes llevaban algún tiempo hablando entre ellos de la posibilidad de que el Salto del Tetín se pudiera realizar más a menudo en señal de reconocimiento a visitantes ilustres que llegasen a Burgos, en consonancia con el sentido histórico de la tradición del Salto del Tetín, concebido como un reconocimiento de la ciudad que se otorga a altas personalidades.Pero esos comentarios no habían salido de su entorno más cercano. Sin embargo, sea porque el run-run le llegará al concejal de Cultura y asumiese la idea o porque le pareció que la ocasión merecía un alto reconocimiento por parte de la Corporación Municipal, Fernando Gómez pensó que sería apropiado que a la llegada de Su Majestad la Reina al Fórum Evolución la ciudad le rindiera honores con el Salto del Tetín.

Una vez que el Ayuntamiento se puso en contacto con la Casa Real para acordar esta variación en el protocolo, los tetines supieron la noticia. Casi una semana de suspense después llegó la conformación desde la Zarzuela: el Tetín saltaría ante la Reina antes de la visita inaugural al edificio.Sigue en la edición impresa