El Correo de Burgos

El ITCL exporta el préstamo de bicis eléctricas a dos hoteles de la costa

Santander y Benidorm se cuentan entre sus clientes pero, en el proceso de comercialización, están trabajando con otras ubicaciones en Valencia y en Castellón

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Burgos

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N. E. / Burgos

El Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) hizo suyo el lema de las bicicletas son para el verano y durante estos meses ha extendido su sistema automático de alquiler de bicis eléctricas a dos establecimientos hoteleros de zonas costeras como son Santander y Benidorm. Sólo en el Albir Playa de Benidorm, los clientes de las 400 habitaciones con las que cuenta este hotel, han tenido a su disposición cuatro bicicletas con dos puestos de recarga para moverse por esta ciudad turística.

Pero los responsables de esta iniciativa, conocida como Move-hotel, entre los que se encuentra Alberto Díez, coordinador de I+D+i de la unidad Movilidad Sostenible del ITCL, no quieren quedarse en algo estacional y sólo para el verano. Así que, en estos próximos meses, se incentivará la actividad comercial para seguir llevando las bicis eléctricas a distintos puntos de la geografía española.

Fue en febrero cuando se presentaba este proyecto piloto en el hotel Velada de la capital burgalesa. Después llegó a Santander y a Benidorm, pero esperan ubicarse en nuevas localidades de la costa mediterránea y cantábrica en un plazo breve de tiempo. Según reconoce Díez, antes del verano tuvieron conversaciones con los responsables de Marinador 'Ciudad de Vacaciones', se interrumpieron con la llegada de la temporada alta de turistas, pero ahora podrían retomarse con más tiempo y tranquilidad para implantar el préstamo de bicicletas eléctricas en este complejo turístico. «Hemos tocado también hoteles de Valencia en la zona de la playa de la Malvarrosa y a través de la cadena hotelera de los Hermanos Santos, que son los que trabajamos en Santander, podrían llegar nuevos acuerdos», comentaba el responsable de movilidad sostenible del ITCL.

Move-hotel representa un servicio añadido para los clientes de los establecimientos, igual que el wifi o el servicio de aparcamiento. Según explica Alberto Díez, el cliente debe darse de alta en el servicio a la hora del registro y comunicar los días que le interesa coger la bicicleta. Una vez instalado, sin la necesidad de pasar por recepción, podría alquilarla y devolverla a la bancada de recarga en función de sus necesidades. Después, a la hora de pagar la factura, quedarán registrados los usos que ha realizado de la bicicleta y deberá abonarlos según las tarifas que establezca cada hotel.

«Estamos contentos con la acogida, en todos los establecimientos lo hemos implantado como una experiencia piloto y, en principio, como es algo innovador y poco visto está teniendo buena acogida por parte de los clientes», comentaba Díez, que añadía que para muchos clientes es una alternativa a tener que pagar un taxi para desplazarse por una zona turística.

Las bicicletas eléctricas se recargan en la bancada instalada en los hoteles, que cuentan con la tecnología creada y desarrollada por el ITCL que destaca porque es automática e inteligente. Esto significa que la batería se recarga cuando es necesario y cuando ha finalizado el proceso de recarga se desconecta para evitar un mayor consumo eléctrico. Este sistema es similar al que desarrolla el instituto para otro tipo de vehículos eléctricos que se está ubicando en varias ciudades españolas.

Como curiosidad, Alberto Díez explica que cada bicicleta viene a consumir como una bombilla de 60 vatios. El sistema de Move-hotel trabaja con baterías de litio ya que tiene beneficios ecológicos sobre otro tipo de baterías. «Entendemos que no tiene sentido hablar de transporte ecológico y movilidad sostenible y luego usar baterías muy contaminantes», explica.

Experiencia piloto

Al tratarse de una experiencia piloto, el ITCL está corriendo con los gastos de la instalación  de las bancadas de las bicicletas eléctricas, mientras que los hoteles se encargan de buscar una ubicación y del coste de la conexión a la red eléctrica para recargar las baterías.  Una vez que el servicio sea más conocido y demandado por los usuarios se establecerán unas cuotas en función del tiempo de amortización de las bancadas y las bicis, explican desde el instituto tecnológico. Para el ITCL se trata de una inversión ya que también pretenden dar a conocer todo el trabajo que realizan en movilidad sostenible y relacionado con el vehículo eléctrico.

El ITCL ha llegado a Benidorm  para instalar el Move-hotel ya que es allí donde se encuentra el proveedor de bicicletas eléctricas con el que trabajan. Además, a través de la comercialización de Bicicard, el sistema de préstamo de bicicletas, cuentan con clientes en ciudades de toda España, muchas de ellas en la costa como por ejemplo Gandía. Por este motivo, el ITCL cuenta en estos lugares con personal que pueda encargarse del mantenimiento sin necesidad de desplazar técnicos desde Burgos y,  de esta manera, no supone un sobrecoste para el instituto.

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