«El principal valor de una empresa familiar como ésta es la dedicación»

M. R. / Burgos

Autocares Rámila es una empresa de referencia en el sector del transporte desde hace casi 40 años. Una empresa familiar en la que sus máximos responsables son Evelio Rámila Rámila y sus hijos José Antonio y Elsa Rámila de la Torre y recientemente el nieto Evelio Rámila Alonso.

Los primeros pasos de lo que hoy es el Grupo Rámila- también tienen Agencia de viajes, Correduría de Seguros, Gestoria - se dieron en los años 40 del pasado siglo. Años después, en 1954, Celestino de la Torre, el bisabuelo, se asoció con Evelio Rámila para llevar la linea de autobuses entre Valdivielso y Oña. José Antonio recuerda que eran lineas pequeñas que se cubrían con los autobuses de entonces, como el que ilustra la pagina.

 Más adelante, Evelio Rámila comenzó a trabajar para la empresa de autobuses Ansa, en la que primero como conductor y luego como encargado en Burgos estuvo 13 años. Pero «la inquietud de mi padre hizo que creara su propia empresa» y tras experiencias con lineas regulares de viajeros «comenzamos con el servicio discrecional y se paso a llamar Autocares Rámila», empresa que se fundó en el año 1975. En la actualidad, la compañía cuenta con cerca de 30 empleados y una flota de 20 vehículos que se dedica al transporte de empresas, excursiones y servicios discrecionales. Con el paso del tiempo, el sector ha cambiado mucho. José Antonio recuerda cuando era un chaval e «íbamos con el autobús a recoger viajeros a la estación de trenes». Entonces sólo cabían cerca de 30 personas, por lo que no era extraño que hubiera que realizar varios viajes, ya que entonces «no había otro medio de transporte». También se acuerda de cada noche que veía a su padre y a su abuelo revisar los vehículos, ya que en esa época el mantenimiento «era diario». Hoy eso ha cambiado. Los autocares son modernos, la electrónica es casi tan importante como la mecánica, aunque eso no quita para se sigan haciendo las obligadas revisiones. José Antonio Rámila destaca el hecho de que la empresa sea familiar, un modelo de gestión que se adapta a la perfección a un ciudad como Burgos. El principal valor de una empresa como esta es «la dedicación». Estar disponible en cualquier momento del día para recibir una llamada porque «siempre hay que estar pendiente del viajero, del cliente». Ese es el plus que ofrece una empresa familiar, que «se vuelca mucho más» que compañías más grandes. «Creo que se tiene más dedicación». Ahora sería difícil crear una empresa en el sector del transporte, en opinión de Rámila. «No digo que sea imposible, pero es muy difícil».