Los trabajadores del Divino Valles se encierran para pedir soluciones
Limpiadoras y personal de cocina y cafetería reclaman a Sacyl que medie con la concesionaria para evitar el ‘limbo’ administrativo que les niega empleo y subsidio
L. B. / Burgos
«No nos dejan otra alternativa», explicaba ayer la portavoz de la plantilla del área de alimentación del Divino Valles, Elena Ochoa, horas antes de iniciar un encierro en las dependencias del hospital para protestar por la situación en la que la clausura del centro deja a los trabajadores de los servicios externalizados. A las limpiadoras despedidas el pasado mes de julio se sumarán el 30 de noviembre -día en el que dejarán de ingresar pacientes- los trabajadores de la cafetería y la cocina, así como el resto del personal de limpieza.
A la ya de por sí dramática pérdida de empleo se añade como agravante la singular situación administrativa en la que quedarán, la misma en la que llevan meses sus compañeras, sin poder acceder a prestación económica alguna. Y es que en su carta de despido se alude a una subrogación de contrato que les niega la sociedad concesionaria de estos servicios en el Hospital Universitario de Burgos.
Sacyl tampoco ofrece soluciones. De hecho, representantes de estos trabajadores viajaban ayer mismo a Valladolid para reunirse con responsables del departamento de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad. El encuentro, no obstante, «no ha servido para nada», lamentaba Ochoa, presente en la cita. «Nos ponen todo tipo de excusas para justificar su dejadez. Dicen que es Eficanza, como sociedad concesionaria, la que debe darnos una respuesta. Tienen algo de razón pero parece que se olvidan de que la decisión de cerrar el Divino Valles la toma Sacyl y alguna responsabilidad tendrá por lo tanto en esta situación», exponía esta empleada del antiguo Hospital Provincial y recordaba que ya hay dos sentencias que dan la razón a las despedidas en verano: «Lo lógico es que las siguientes vayan en la misma línea pero las van a recurrir y claro se alargará un proceso en el que los únicos que perdemos somos los trabajadores que no vamos a recibir ni salario ni subsidio alguno durante este tiempo».
El encierro se prolongará hasta que el Divino Valles deje de funcionar. «Hoy -por ayer- participamos todos pero en los días sucesivos haremos turnos para mantenernos con fuerzas. Queremos que la gente sepa lo que ocurre y que quede clara la despreocupación de Sacyl en este caso», señalaba Ochoa.