Precursores en una nueva forma de entender un taller mecánico

M. R. / Burgos

Su ubicación en uno de los centros neurálgicos de la ciudad, en la plaza del Rey, donde confluyen miles y miles de vehículos, convierte al taller de reparación del automóvil Midas en uno de los negocios de este sector más reconocibles. De hecho, su apertura en el año 1990 supuso un cambio en la manera de concebir la manera de gestionar un taller mecánico y su relación con los clientes.

Según explica Jesús Manuel Alonso Nuño, gerente de Midas, una franquicia de origen norteamericano que se implantó en España en el año 1988, el principal valor de su empresa es que existe «un trato con el cliente mucho más cercano, más directo». Esto ha permitido que a lo largo de estos más de 20 años el negocio haya ido creciendo, ya que tras la apertura en 1990 del centro de la Plaza del Rey en 2003 se abrió otro Midas en el polígono de Gamonal. Actualmente, hay 12 trabajadores. Sobre el origen de Midas en Burgos, Alonso recuerda que «fuimos el primer franquiciado de Midas España, en una época en la que el modelo empezaba a aplicarse». Una manera de adentrarse en el ámbito empresarial poco explorada entonces, pero, resume, «es arriesgarse un poco en la vida».

El cliente es el centro de todo el servicio de Midas, que empezó como un taller especializado en la colocación de tubos de escape, amortiguaciones y frenos y ha ido creciendo en esa especialización «cerrando todo el ciclo para abarcar todo el mantenimiento del vehículo». Desde hace dos años, tienen a disposición de los clientes el programa 'La revisión oficial'. «Es un programa que está funcionando porque, más en estos momentos, se reducen los costos para el cliente respecto a una revisión en un concesionario», comenta. Esta revisión se puede realizar en un centro autorizado como Midas gracias a cambios legislativos que han  permitido que el vehículo mantenga la garantía de origen.

Siguiendo con esa filosofía, en la que todo el trabajo gira alrededor del cliente, se pone a su disposición lo que se denomina 'Mi carnet de mantenimiento electrónico'. Con este programa, el dueño tiene acceso a una especie de 'historia clínica' del coche. «El cliente tiene todos los datos de lo que se ha realizado en su coche», explica. Una ventaja de formar parte de una franquicia como Midas es que se ofrecen al cliente ventajas de este tipo, que se pueden consultar en su página web.

Otro ejemplo de preocupación por quienes confían en Midas para la puesta a punto de su vehículo es que «nos preocupamos mucho de que el cliente esté contento con nosotros, a través de un programa de satisfacción por el que conocemos su grado de satisfacción, preguntando si el trabajo que hemos realizado es de su agrado».