El paro se cebó en 2012 con los inscritos en Ecyl con una menor formación académica

JUAN FRANCISCO CORCUERA / Burgos

Los años de bonanza económica engendraron un un mito: el acceso al dinero fácil y sin una formación académica que fuese más allá de la Educación Primaria o la Primera Etapa de la Secundaria. La Construcción absorbió mucha mano de obra de jóvenes sin cualificar y les pagó salarios altos. A su alrededor despegaron industrias auxiliares que atrajeron a otros jóvenes para cubrir los puestos de trabajo que se crearon para satisfacer la demanda que generó la construcción.

Las consecuencias de esa situación, que a juicio del secretario de Organización de CCOO, Raúl Sierra, se inicia tras finalizar la crisis económica de los primeros años de la década de 1990, se perciben hoy.  Así, seis de cada diez parados registrados en el Ecyl en Burgos durante 2012 -el ejercicio cerraba con 32.700 desempleados-presentan como nivel formativo la primera etapa de la Educación Secundaria o la Primaria.

Aunque  estos desempleados copan más del 50% de los  102.998 contratos que se firmaron durante el ejercicio pasado en la provincia. Los trabajadores con esas dos titulaciones se beneficiaron de 52.727 contratos. En medio de ambos niveles formativos se halla la Segunda etapa de la Educación Secundaria, con 24.021 compromisos laborales. El número de parados que, con esta titulación, figuraban en las lista de Ecyl el año pasado fue de 2.437.

«Los puestos de trabajo que más se crean son para mano de obra sin cualificar», subraya Sierra. Pero apostilla a continuación: «Eso no indica que nuestra economía productiva es mala, es incorrecta». Un escenario que los sindicatos, recuerda, «denuciamos hace tiempo».

Sierra, un veterano sindicalista que estuvo varios mandatos al frente de CCOO, demanda más inversión en crear empleo cualificado». Algo que sólo se consigue «si el Gobierno cambia su política económica». El objetivo es fabricar productos con un mayor valor añadido.