Amalgama de flores y emociones

N. E. / BurgosFlores, olores, colores. Miles de burgaleses salieron a la calle en la mañana de San Pedro con la idea de completar una bella obra de arte con Santa María la Mayor de protagonista. La música de las charangas y las cantigas de la Schola Cantorum. Más flores. Peñas, grupos de danzas, casas regionales y colectivos de todo tipo. Oraciones, peticiones y flores por doquier. Estos son los elementos que, cual artistas, los vecinos de la ciudad emplearon para confeccionar la estampa de la nueva ofrenda floral, la de las fiestas de San Pedro 2013.Cada flor, hasta 16.000, según los cálculos del Comité de Folclore Ciudad de Burgos, vistió a la virgen que presidió el evento desde la plaza del Rey San Fernando. Cada pétalo se depositó con devoción, como un homenaje a Santa María la Mayor. Cada ramo contenía la plegaria de las personas que cumplieron con la tradición de acercarse a la Ofrenda floral. La patrona de la Catedral correspondió a los asistentes con un día luminoso y de temperaturas agradables.Laura en su primer mes de vida, fue, casi con seguridad, la más joven de los romeros. Su madre, Pilar, de la peña El Monín, llevó flores en una mano y a Laura bien sujeta entre sus brazos. «Todo nos ha ido muy bien, su hermana vino con cinco meses y ella con un mes no se podía tampoco perder estas fiestas, recién llegada al mundo», aseguraba justo después de dejar su ofrenda frente a la virgen y de presentar a esta pequeña burgalesa ataviada para la ocasión con perfecto traje regional. La petición de esta madre: Salud para volver al año siguiente con Laura quizá ya dando sus primeros pasitos.Salud. Fue la solicitud más repetida a Santa María la Mayor. Así, lo atestiguaba también Julia Ferrero, de la asociación de Esclerosis Múltiple. Este colectivo, hermanado con la peña de Fátima, está «encantado» de participar en las fiestas mayores de su ciudad ya por tercer año. «De entrada pido salud para poder venir más años, que para nuestro caso ya está bien», aseguraba Julia con una amplia sonrisa, a la vez que recordaba que está dispuesta a vivir intensamente las fiestas junto a su hija pequeña. La ofrenda floral es para Julia Ferrero «el día más representativo de las fiestas».Los jóvenes también piden salud  y, por su puesto, disfrutar de unos buenos días de fiesta. Desde los Blusas Los Abstemios, Berta Zorrilla, está de acuerdo en que la ofrenda floral es un día especial. «La verdad es que a mi me impresionó la primera vez que participé cuando me apunté a la peña, porque ves desde cerca como se va tejiendo el manto y es emocionante», dijo tras depositar sus flores y retratarse junto a la Gigantilla, que custodiaba el altar ‘callejero’ de la virgen.Jesús González, de Los Mangas, acude a este acto porque es «típico burgalés» y porque como peñista «hay que disfrutar de las fiestas y también estar en estos actos más tradicionales». Una de sus peticiones a la virgen se la guarda, pero si revela que también ha entonado el «virgencita que me nos quedemos como estamos».La reina mayor de la peña Poca Pena, Aida Marín, asegura que la ofrenda es una experiencia «muy bonita». «En un día como hoy se pide a la virgen estar todos juntos y pasarlo bien, salud y poco más», aseguró esta joven burgalesa.En esta amalgama de artistas que acudió a pintar el manto de la virgen, no faltaron las Abuelas de Gamonal, que si bien no son las más mayores como demuestra su espíritu y buen humor, llevaron su veteranía a la ofrenda floral. Fueron recibidas con aplausos, dejaron sus ramos y Maribel Garrido, mostraba su satisfacción por estar con las abuelas «porque Burgos nos aprecia».A lo largo de dos horas se fue completando el manto y tras las agrupaciones de danzas, pasaron por la plaza del Rey San Fernando las reinas de años anteriores, la corte de falleras, las reinas de 2013 de todas las peñas, la agrupación de Fajas y Blusas y el Comité de Folclore. Las reina infantil, Carla Valverde, y la mayor, Beatriz de la Fuente, fueron las encargadas de cerrar el acto con una pequeña intervención en la que expusieron sus plegarias. Las dos coincidieron en pedir a Santa María la Mayor que proteja a la Infancia y a la Juventud en esta época tan complicada. La Salve Popular y una vistosa jota frente a la virgen despidieron la ofrenda hasta el próximo año cuando habrá más flores, más olores y colores.