El Yagüe volverá a manos del Estado sin tener claro su futuro

L. B. / Burgos

Se aleja el primer aniversario de la puesta en marcha del nuevo hospital. Cumplido año y pico del traslado de la actividad al Universitario, pocas miradas se detienen en la otra cara de la moneda, los espacios vacíos que dejó la mudanza, esos que primero quedaron sin actividad y ahora también sin cualquier rastro de ella en forma de armario o camilla. Mientras centros como el Divino Valles o el Militar aún tienen zonas ocupadas, mínimas eso sí en comparación con los miles de metros cuadrados útiles de los que disponen, el Yagüe está a punto de quedar totalmente desierto.  Apenas unos pocos muebles ocupan los sótanos, listos para subir a las furgonetas y camiones que los conducirán a su nuevo destino: la reutilización o el punto limpio. La intención es entregar las llaves del edificio a la Consejería de Sanidad el 31 de agosto. Comenzará entonces el proceso administrativo que enviará al Yagüe de vuelta a su dueño, la Tesorería de la Seguridad Social.  Será este organismo el que decida su futuro. Aunque nadie lo confirma, todo apunta al derribo como la ‘solución’ más eficaz y económica. Cabe recordar que estas instalaciones superan el medio siglo de actividad. Su estado actual, tras el desmontaje del equipamiento sanitario, obligaría a invertir una importante suma de dinero para abrir sus puertas de nuevo con cualquier otro destino. La Junta de Castilla y León ni se lo plantea, de hecho. El subdelegado de la Administración regional en la provincia, Baudilio Fernández Mardomingo, asegura que nunca se ha valorado solicitar a la Seguridad Social una prórroga de la cesión «porque el convenio obliga a dar a este edificio un uso hospitalario que no necesitamos». En la misma situación se encuentra el centro de especialidades anexo, concebido en este sentido como una prolongación del Yagüe. Está ya vacío del todo y a la espera de regresar a manos de su propietario, también la Tesorería de la Seguridad Social. Y no será que no han tenido tiempo de valorar a qué destinar este patrimonio. Ya en el año 2000 el antiguo Insalud se planteó financiar un nuevo centro con la venta del terreno. Las transferencias sanitarias dejaron la pelota de la construcción de otro hospital en manos de la Junta que inició los trámites en 2004. Quizá la crisis ha arruinado alguna idea pero poco o nada se ha sabido a ciencia cierta más allá de las posibilidades que para esa parcela contempla el nuevo Plan General de Ordenación Urbana. Hay colectivos que han propuesto incluso el alquiler o la venta de distintos espacios en el recinto para, con el dinero obtenido, mitigar las estrecheces que sufre la sanidad pública derivadas de la crisis. Así, mientras llega el momento de desprenderse de estos 52.223 metros cuadrados de patrimonio público y su titular legítimo medita qué hacer con ellos, cuándo y cómo, el Gobierno regional tiene que responder a las mismas preguntas sobre otras instalaciones antaño hospitalarias que sí son de su propiedad.El reparto del MilitarEl Hospital Militar fue el primer inmueble del Complejo Asistencial en entrar en coma inducido tras la apertura del nuevo. Las consultas que ocupaban el centro próximo al Parral fueron las que estrenaron las instalaciones de la avenida Islas Baleares. Año y medio después de aquel traslado, el centro de salud de Las Huelgas, que se creó en uno de los cuatro pabellones para descargar al de Los Cubos, y la escuela universitaria de Enfermería son los únicos signos vitales que muestra el recinto.  La hemeroteca ofrece un rosario de usos sugeridos en los meses previos al traslado de la atención especializada, tales como viviendas de protección oficial o un centro de neurorrehabilitación de referencia para la Comunidad. Con todo, Fernández Mardomingo asegura que la Junta mantiene su empeño por ceder el espacio libre a entidades o asociaciones sociosanitarias que lo necesiten. En concreto, además de la Universidad de Burgos, interesada en concentrar allí las titulaciones, actuales y futuras, del ámbito sanitario, cuatro agrupaciones solicitaron un hueco en el Militar. Lo confirmó la Consejería de Fomento -responsable de este inmueble- en abril del año pasado. Aseguró que había sitio para todos y que Hacienda se encargaría de las gestiones para que así fuera.  Desde entonces nada se ha sabido. Mientras la Administración regional mantiene que «continúan las conversaciones», las asociaciones no han tenido noticia alguna sobre su petición. Párkinson Burgos es una de ellas. Su presidenta, María Jesús Delgado, critica la desidia al respecto y teme que «a este paso» cuando se lo concedan «no podremos trasladarnos porque las condiciones del edificio, cerrado durante meses y sin mantenimiento, no serán las adecuadas». El Divino VallesEl mismo latido débil se escucha en el Hospital Divino Valles. El antiguo Provincial -que se integró en la red de Sacyl en 2005- veía truncado su papel como apoyo del Universitario pocos meses antes de la puesta en marcha de este. En pro del ahorro, la Junta decidía concentrar las hospitalizaciones en el nuevo complejo. Así, en el inmueble vecino ahora queda una zona de Psiquiatría, el Banco de Sangre y el Instituto Anatómico Forense que, según Fernández Mardomingo, verá cumplida su petición de ganar espacio. También Oncología Radioterápica aguarda allí a la puesta a punto de los aceleradores lineales del Universitario. Lo demás, vacío. ¿Su futuro? Una incógnita.