El Correo de Burgos

Condenada a una cárcel de hombres con su hija de 4 meses por no poder pagar una multa de 1.500 euros

Un juzgado ordena a una madre de 30 años con tres hijos a su cargo, una de 4 meses y lactante, que ingrese en la prisión burgalesa el próximo miércoles para cumplir seis meses de cárcel por impago de una sanción

Burgos

Creado:

Actualizado:

R. G. U. / Burgos

La cárcel de Burgos cuenta con 282 celdas en las que comparten sus vidas 511 reclusos de diferentes nacionalidades y credos, pero todos ellos hombres. A esta familia masculina tiene que unirse por mandato judicial una joven burgalesa de 30 años que tendrá que acudir a prisión con su hija de cuatro meses, una muñequita de mirada despierta que es «muy buena y no da nada de guerra».

María -nombre figurado por expreso deseo de la protagonista de esta peripecia judicial que, por el momento, rechaza también salir en una foto para no sentirse señalada- está llamada a personarse el próximo miércoles 30 de octubre   en la cárcel de Burgos para cumplir una pena de seis meses de internamiento o en caso contrario el juzgado decretará su busca y captura.

No habrá que llegar a ese extremo. María tiene intención de cumplir puntualmente con esa orden pero es tajante en que su hija tiene que acompañarla a la cárcel porque la pequeña aún toma el pecho, tiene que someterse a control pediátrico periódico y es absolutamente dependiente de su madre. Y María insiste, además, en que como se la ha condenado a pasar seis meses en la cárcel de Burgos quiere que la condena se cumpla en su ciudad para poder estar cerca de sus otros dos hijos de 7 y 12 años.

Por casualidad

Esta joven madre está llamada a ingresar en un centro penitenciario masculino porque no pudo pagar una multa de 1.500 euros que se le impuso, a ella y a su expareja, por quebrantar «sin querer» una orden de alejamiento que se decretó porque ella sufrió malos tratos. «El primer día de las vacaciones de verano del colegio nos encontramos por casualidad y él iba con mi hijo pequeño, que le tocaba esos días, pero el niño quiso venirse conmigo».

tracking